Invitado por la presidenta del cuerpo legislativo local, la concejala María Eugenia Schmuck, y por el también edil Eduardo Toniolli, el ministro de Seguridad Marcelo Sain estuvo este viernes en el Concejo Municipal y habló sobre los diez puntos fundamentales que incluye el proyecto de ley policial y de seguridad.
También lanzó un duro diagnóstico sobre el estado actual de la Policía a nivel provincial y sobre las causas de la violencia urbana que azota a Rosario. «Encontramos una policía muy corta y con una infraestructura muy deteriorada”, dijo el funcionario.
Sobre el narcotráfico, agregó que los barrios populares ponen los muertos y que la rentabilidad va hacia «las clases dominantes y los poderosos (que) no son delincuentes para sí mismos. El sistema penal está armado para meter presos a negritos de la periferia».
Sain dijo: “Todos sentimos la necesidad de que esta institución policial vuelva a tener prestigio social. Hoy la propuesta de reforma es del gobierno. Nuestra idea es que se convierta en un proceso de reforma institucional de toda la clase política santafesina y de toda la sociedad santafesina”.
Y enfatizó: “La construcción democrática se construye con diálogo, entre todos debemos tratar de llegar a un acuerdo para lograr una reforma profunda”.
«Hay un sistema que fracasó, por eso estoy convencido que esta ley tiene que ser consensuada con todo el arco político, porque si seguimos gobernando con este sistema que tenemos, el narcotráfico va a seguir mandando en las calles de la ciudad”, agregó Sain.
Por otra parte, el ministro indicó: “Necesitamos una actualización de la ley orgánica con toda la estructura gubernamental. Fortalecer la conducción política del sistema policial. El Ministerio de Seguridad debe absorber la parte administrativa de la Policía, donde van buenas partes de los recursos. Fortalecer al Ministerio para que cumpla las labores que no debe cumplir la Policía, y convertir a las policías de la provincia de Santa Fe en instituciones abocadas solamente a las operaciones policiales”.
«La creación del Observatorio de Seguridad Pública es una parte fundamental de este proyecto ya que nos permite medir los delitos, los crímenes y las características de los mismos para poder intervenir en políticas estratégicas. No es lo mismo la prevención de los delitos predatorios de las grandes ciudades que el crimen organizado. Las problemáticas tienen que ser reconocidas y puestas arriba de la mesa, sino terminamos dejando esto en manos de la especulación política y de la construcción mediática”, describió.
Otro de los puntos tiene que ver con las condiciones laborales de los policías. Para eso el gobierno creó la Subsecretaría de Bienestar y Género, señalaron desde el gobierno.
“Esto es muy importante porque ninguna institución policial puede defender los derechos de los ciudadanos si, dentro de la propia organización, sus derechos están pisoteados. Este tema es indispensable”, afirmó el ministro.
“La violencia laboral dentro de la Policía es un tema relevante. Queremos retomar este tema, llevarlo a un plano legal y darle un nivel de profundidad. Para eso creamos un instrumento, y estamos continuando la iniciativa de gobiernos anteriores. Ahí deben estar sentados el Estado y los representantes de los y las policías discutiendo diversos temas. La calidad de la seguridad en la prestación del servicio policial también depende del bienestar de los y las policías”.
Más definiciones
∙ «Toda la rentabilidad del narcotráfico no queda en los barrios populares donde se matan los muchachos y las chicas. Queda en otro lugar que también lo tenemos que discutir como un fenómeno mucho más abarcativo».
∙ «El negocio del narcotráfico que se da dentro de los barrios más vulnerables es para abastecer a sectores medios y altos de la ciudad».
∙ «Las clases dominantes y los poderosos no son delincuentes para sí mismos. El sistema penal está armado para meter presos a negritos de la periferia»
∙ «Hay un negocio prolífico de cocaína. Las disputas por los territorios son por una rentabilidad que no da ninguna otra actividad».
∙ «Hay asesinatos de narcomenudeo, mucha violencia social. Yo no quiero caer en comparaciones políticas estúpidas. Si los muertos son de la gestión anterior o de ésta. Yo lo que quiero discutir es por qué esto ocurre»
∙ «Con 20 personas promedio en cada comisaría, dividido esto en tres turnos, prácticamente los muchachos y las chicas van a tomar mate. A modo de comparación, una comisaría chica de Buenos Aires tiene 200 agentes»
∙ «El 75 % de las comisarías, subcomisarías y destacamentos de base, alrededor de 400, tienen menos de 20 personas asignadas. Eso significa que no son unidades operacionales y que ese 75 % no son más que oficinas administrativas»,
∙ «Encontramos una policía muy corta y con una infraestructura muy deteriorada”.
∙ «Encontramos una Policía muy corta, deteriorada infraestructuralmente. Un dato, una foto que lo muestra, es que el 75 por ciento de las unidades operacionales de base de Santa Fe, comisarías, subcomisarías y destacamentos, que son más de 400, tienen menos de 20 personas asignadas. No son unidades operacionales. Así, el sistema no funciona».