En los últimos días, el nombre de Forster Gillet colmó las noticias deportivas. Con foco en La Plata, pero con la mirada puesta en lo nacional, el empresario estadounidense empezó a ganar terreno. Pero, ¿quién es el millonario que desembarcó en el fútbol argentino?
«Bienvenido a la revolución» fueron las palabras de Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, a Cristian Medina luego de que el grupo empresario encabezado por Forster Gillet se hiciera cargo de abonar la cláusula de recisión del ahora ex mediocampista de Boca.
La revolución a la que hace referencia el ex jugador de la Selección Argentina y actual mandamás del Pincharrata tiene un hombre detrás, que con sus millones de dólares, supuestas inversiones y promesas, intentará modificar algunas lógicas que operan en el fútbol argentino.
Gillet nació en Estados Unidos, tiene 47 años y es hijo de un hombre con mucho dinero que llevó a cabo inversiones en diferentes rubros desde finales de la década del 60. Se lo vinculó al mundo del entretenimiento, las telecomunicaciones y el deporte. Aunque en este último, principalmente en el fútbol no tuvo grandes conquistas. Por eso, tras varias operaciones fallidas, decidió invertir en deportes populares de su país, como hockey sobre hielo y automovilismo.
Ahora, vuelve a la carga en el fútbol, en Argentina y de la mano de Juan Sebastián Verón y del presidente Javier Milei, impulsor junto a Mauricio Macri del intento del desembarco de Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol criollo.
En Liverpool no lo quieren
Foster Gillett fue parte de la empresa que adquirió el Liverpool en 2007 junto a su padre, George, y su socio Tom Hicks. Los empresarios estadounidenses compraron el club inglés por una cifra cercana a los 500 millones de libras esterlinas y estuvieron al mando hasta 2010.
Sin títulos durante su gestión, con el incumplimiento de un nuevo estadio y con el club endeudado, tuvieron que armar las valijas e irse de Inglaterra.
Diversos medios británicos como la BBC catalogaron la gestión como “un fracaso” y “una pesadilla para los aficionados” debido a que dejaron el club endeudado y con promesas incumplidas en el panorama deportivo e institucional.
Desde ese entonces han tenido otras experiencias poco fructíferas en el fútbol. En 2020 intentaron comprar el Hearts de Escocia y la oferta fue rechazada, y en 2022 sucedió lo mismo con el Lyon de Francia. Ahora, desembarcaron en Argentina.