La tentación es de prosa empalagosa, buscando el golpe bajo, el siempre efectivo recurso afectivo. Pero el mejor resumen es el del hincha, el que sufrió, vibró, se alegró por su querido Santa Paula y esperó de manera paciente que se realice la entrega de premios para, ahí sí, copar el rectángulo de juego del Comelli y abrazarse con sus jugadores para que nazca el “hay que saltar, hay que saltar, nos vamos todos al Federal”. El Azul ganó la Liga Provincial al derrotar 3 a 0 a Atlético San Jorge en la final. Santa Paula de Gálvez rubricó con el 86 a 73 una enorme campaña y se quedó con la Copa Santa Fe. Tato Chiana fue goleador y MVP y San Jorge un digno rival.
El cómodo dominio de Santa Paula en los duelos iniciales de la eliminatoria en el Novaira generó un justificado run run de serie terminada. Si bien el Azul no había sido demoledor ni súper contundente, supo imponer condiciones y doblegar la resistencia de Atlético San Jorge para colocarse 2 a 0. El sueño, la ilusión, eran irreprochables y la confianza en el 3 a 0 el 25 de mayo en el Comelli, también.
Y el inicio del juego le dio la razón a los más optimistas, ya que nuevamente los de Blanc imprimieron su intensidad atrás para poder correr adelante con traslado vertiginoso pero estructurado para el rompimiento y la definición o descarga. San Jorge cayó, una vez más, en la trampa. Los de Giulianelli no estuvieron finos ni en defensa ni en ataque y en un ratito Santa Paula llegó a sacar 16 de diferencia, cuando derrotó la alternativa zonal que propuso la visita.
San Jorge no tenía margen, no había mañana, pero encontró desde la personalidad y la inteligencia una fórmula que resultó efectiva: pelota abajo para el juego entre Faranna y Barreiro. La dupla de internos les brindó gol adelante y mejoró la defensa en zona propia, además de comenzar a generar espacios para las incursiones y lanzamientos de un Yácono que ingresó muy bien.
Ya el partido era más trabado, cortado, y San Jorge se puso en juego otra vez. No se rendiría sin pelear.
El tercer parcial le agregó una cuota de nerviosismo al ya cargado ambiente en el repleto Comelli, y el mano a mano con el que se cerró abrió las puertas a la definición. Santa Paula pegó primero con Furlán y Pérez desgarrando la calle central, pero Atlético San Jorge arrimó otra vez con el intimidante Faranna, con Gaido más claro y Yácono efectivo.
Pero el Azul estaba decidido a terminar la serie, y con el regreso de Agustín Chiana encontró el gol que le faltaba para cerrar la historia. El interno rosarino fue bestia en la zona pintada y contorsionista bajo el aro, para trepar a 31 puntos en el casillero individual y asestarle el golpe mortal a la resistencia visitante, que a esa altura peleaba contra el rival y contra el reloj. Ahí Tato terminó de ganar sus premios a goleador y a mejor jugador de las finales, y le permitió Santa Paula empezar a disfrutar de su regreso al básquet nacional, el que supo tenerlo entre los mejores en época de leyendas, con títulos en Liga B y presencia en la máxima categoría.
Hoy la ciudad de Gálvez ya tiene a sus nuevos héroes, y motivos para festejar. El camino ascendente comienza otra vez.
Chiana, el mejor
El interno rosarino Agustín Chiana se quedó con los premios al mejor jugador de las finales y al goleador de esta etapa clave del torneo. Tato fue determinante en dos de los tres partidos de esta serie y además terminó con 74 puntos en estos tres juegos, un promedio de 24,6. Chiana ya había ganado la distinción al mejor ala pívot de la fase regular, por lo que integro el quinteto ideal. Santa Paula se quedó además con el premio de 150 mil pesos al campeón del certamen. San Jorge, en tanto, recibió el cheque de 90 mil pesos por el subcampeonato.
