La defensa de Juan Cabrera, dueño del cabaret La Rosa, apeló el procesamiento dictado por la jueza Alejandra Rodenas, titular del Juzgado de Instrucción Nº 2, contra el empresario. Al mismo tiempo, solicitó que la tarea de desgrabación de las cámaras de seguridad del local nocturno lo realice personal de la Corte Suprema de Justicia y no de la Policía santafesina.
El abogado Paul Krupnik se presentó ayer en los Tribunales para apelar el procesamiento contra Cabrera, a quien se lo acusa de explotación económica y facilitación de la prostitución. El conocido como Indio Blanco permaneció detenido durante dos semanas y medias y recuperó la libertad el último martes. La magistrada decidió otorgarle una libertad con restricciones, por lo que el hombre deberá presentarse cada 15 días en el palacio de Justicia, tuvo que entregar el pasaporte y tiene prohibido salir de la ciudad.
El abogado patrocinante de Cabrera presentó además ante el juzgado de Rodenas un pedido para que el análisis del material fílmico de las cámaras de seguridad secuestrado en La Rosa quede en poder de personal informático de la Corte Suprema de Justicia provincial, y no de la Policía, tal como lo ordenó la magistrada en su momento.
“Observamos que el acceso del personal policial a la información de una cantidad indeterminada de personas que pudieron ingresar a un local de whiskería y cabaret, legalmente autorizados por la legislación vigente, puede generar una severa intromisión al derecho a la intimidad de sujetos ajenos a cualquier investigación de orden penal con los perjuicios de todo orden que ello puede acarrear”, indicó Krupnik. Y abundó: “Al encontrarse en juego garantías de raigambre constitucional, solicitamos se revoque la orden impartida y se encomiende tal tarea a personal informático de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe”.