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Recomendaciones de especialistas

La salud urinaria de nuestros felinos: ¿cómo se relacionan sus problemas urinarios con su origen ancestral?

Las enfermedades de mayor consulta en el veterinario están relacionadas al tracto urinario de los gatos. Una de las principales causas es la ingesta insuficiente de agua, un hecho que tiene su explicación en los orígenes de esta especie


Dentro de las afecciones urinarias que pueden presentar los gatos, existen dos tipos: las del tracto urinario alto – es cuando se habla de enfermedad renal o problemas en los riñones-, y las del tracto urinario bajo -relacionadas a la vejiga y uréteres. De hecho, estas últimas representan entre un 1.5% y 8 % de las visitas a la veterinaria.

Estas afecciones del tracto urinario bajo afectan más a los gatos machos adultos jóvenes (menores a 10 años) que a las hembras, dado que están más predispuestos anatómicamente. Esto se incrementa aún más en gatos castrados ya que los predispone al sedentarismo y aumento de peso.  

Dentro de este tipo de enfermedades, el 50% se deben a la Cistitis Idiopática y el Síndrome de Pandora. Si bien ambas patologías son multifactoriales, aquí mencionamos dos factores clave dentro de la rutina de nuestros gatos que contribuyen a su desarrollo y las recomendaciones de especialistas.

Uno de los factores es la falta de hidratación. Por su origen ancestral desértico, el metabolismo de los gatos está acostumbrado a ingerir poca agua, un elemento clave a la hora de prevenir el desarrollo de enfermedades, especialmente las vinculadas al tracto urinario. Por eso, para incentivar su hidratación la médica veterinaria clínica, Natalia Mackes (MP 9198), comparte las siguientes recomendaciones:

         Utilizar bebederos tipo fuente, ya que el agua en movimiento los atrae.

         Distribuir distintos bebederos en diferentes habitaciones de la casa – se recomienda un bebedero y medio por cada gato-, siempre alejados a 1 metro y medio  de su comida y de su bandeja sanitaria.

         Usar recipientes de loza, vidrio, cerámica o acero inoxidable.

         Elegir bebederos grandes para promover la hidratación. A los gatos no les gusta mojarse sus bigotes y este tipo de recipientes de mayor tamaño mejoran la experiencia.

         Cambiar el agua todos los días para que esté siempre limpia y fresca.

         Realizar la técnica del “mix feeding”, que consiste en mezclar el alimento seco con el húmedo, ya que con esta alimentación combinada podemos aportar el 30% del requerimiento promedio de agua para un gato adulto al dia

El segundo factor es el estrés. Ambientes descuidados en cuanto a higiene u orden, o los cambios en el entorno como la llegada de nuevas mascotas, pueden generar estrés en los gatos. Incluso, son muy sensibles al cambio de alimento. Frente a este tipo de situaciones, las recomendaciones de la médica veterinaria son:

         Contar con un espacio cómodo en el que pueda descansar y jugar.

         Chequear que el tamaño de su arenero sea acorde a él, es decir, que pueda entrar fácilmente, y cuente con la cantidad de arena suficiente para poder tapar sus necesidades.

         Mantener siempre limpio su arenero.

         Evitar el cambio constante de alimento, para lo que se debe buscar uno de buena calidad que se ajuste a las necesidades del gato y pueda ser mantenido en el tiempo. Ante cambios de alimentos se recomienda hacerlo de manera paulatina y no de golpe.

         Frente a la llegada de un nuevo integrante a la familia, la adaptación debe ser paulatina y respetar los espacios del gato. Además, es aconsejable que cuente con un lugar seguro, idealmente en altura, a donde ir a resguardarse y/o esconderse.

Las enfermedades urinarias en los gatos son muy frecuentes, por eso los expertos veterinarios ponen énfasis en la importancia de la prevención y la detección temprana.

Importante: siempre es recomendable realizar consultas periódicas con el veterinario para preservar la salud de nuestras mascotas.

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