La sanadora rosarina Leda Bergonzi, a quien se le atribuyen poderes de sanación, convocó a miles de fieles en Santiago de Chile para ser “bendecidos“, y en una reflexión sobre el cáncer atribuyó la enfermedad a la “falta de perdón” con lo que generó fuertes críticas por parte de docentes en bioética y el arzobispo de esa ciudad, que calificaron a sus dichos como «inaceptables».
En una carta publicada por el medio chileno El Mercurio, docentes de bioética rechazaron los dichos de Leda sobre que el cáncer es una enfermedad atribuida a la “falta de perdón” y manifestaron su “preocupación” debido a que “aseveraciones como esta han culpabilizado históricamente a las personas con cáncer sobre su enfermedad, atribuyendo su aparición a una mala gestión emocional”.
“Pese al tinte humanizado de los dichos, lo que hacen es responsabilizar a los pacientes sobre su enfermedad“, dijeron en la carta.
“Estas creencias, además de falaces, resultan poco compasivas, ya que entonces a los padecientes, además de hacer frente a los dolores de la enfermedad, se les exige situarse en una posición moral hiperexigente, la realidad puede ser aún más dolorosa cuando son los padres de un niño enfermo quienes tienen que saber perdonar“, afirmaron los docentes.
“Esto es inaceptable y nos preocupa de sobremanera que los medios de comunicación amplifiquen esta forma de concebir la enfermedad, lo que podría constituir una agresión para los y las pacientes“, concluyó el escrito.
La misiva fue firmada por Mariana Dittborn y Sofía Salas, docentes investigadoras en Bioética, Universidad del Desarrollo; Constanza Micolich, cuidados paliativos del Hospital Carlos van Buren de Chile; y Daniel Rojas, docente en Psicooncología y Bioética, de la Universidad Diego Portales.
Por su parte, el arzobispo de Santiago y máster en Bioética, Fernando Chomalí, también se sumó a las críticas y afirmó estar “absolutamente en contra” de los dichos de la argentina.
“Estoy absolutamente en contra de esa afirmación de ella. No es lo que dice la ciencia, en la cual yo creo mucho. No creo en eso“, dijo el jefe de la Iglesia Católica en Chile al medio chileno Cooperativa.
Este martes, el arzobispado de Rosario difundió un comunicado aclarando que los dichos son “de su exclusiva responsabilidad y no se corresponden con la enseñanza de la Iglesia en dicha materia”, y agregaron que “la fe es amiga de la inteligencia”.
“Tenemos en cuenta que la ciencia hoy indica que no hay una única causa que lo provoque y menos aún que la misma sea sólo de carácter emocional“, dice el comunicado.
“Expresamos nuestra cercanía a quienes puedan haberse sentido heridos por los dichos que ameritan la presente”, cierra el escrito, firmado por el monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del arzobispado de Rosario.
El pasado sábado, alrededor de 6000 personas llegaron hasta el Templo Votivo de Maipú, comuna de la capital chilena, para ser “bendecidas” por Leda Bergonzi, entre los que se vieron adultos mayores, discapacitados y enfermos que soportaron largas filas de espera bajo el intenso calor que azota a la capital chilena.
En este contexto, la mujer de 44 años manifestó que el cáncer es una “enfermedad del hoy” y que tiene su origen “en la falta de perdón”.
“El cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que -para los que trabajamos en la salud- sabemos que es reincidente y que mucha gente la tiene”, explicó a la prensa la argentina, y agregó que “sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”.
En esa línea, la sanadora afirmó que para “todas las personas que padecen estas enfermedades, un camino es la sanación interior” y que el cáncer “es una enfermedad que está basada en lo emocional“.
Debido a las fuertes repercusiones de sus palabras, este lunes, en el marco de su visita a la Gruta de Lourdes en la capital chilena, Bergonzi afirmó que sus palabras fueron debido a que “me tomaron por sorpresa y, bueno, contesté lo que me salió en ese momento”.
“No pedimos que la gente deje la medicina, ni mucho menos, sí creemos que Dios puede cambiar diagnósticos, por eso estoy acá“, aseveró la argentina.