La Facultad de Ciencia Política de la UNR presentó un informe a cinco años de la implementación del protocolo contra las violencias machistas y de las líneas de acción tras la creación, hace un año, de la Secretaría de Género y Sexualidades.
Franco Bartolacci, actual rector electo de la Universidad Nacional de Rosario y quien hasta hace pocos meses era Decano de esa unidad académica, se mostró “orgulloso” del camino recorrido.
“Al estar en el día a día, muchas veces uno no toma la verdadera dimensión de lo que significa lo realizado en materia de género y sexualidades dentro de la Facultad. Fue un aprendizaje muy importante, tanto para la comunidad como en el aspecto personal. El reconocimiento a esta secretaría se hace notar tanto dentro como fuera de la universidad, y condensa lo que tratamos de construir en estos años de gestión. Vamos a implementar estrategias nuevas para que la política de género sea un eje central en el cotidiano de la UNR”, señaló.
Fue la lucha contra las violencias machistas y la posibilidad de construir herramientas propias, como los protocolos de atención y prevención, lo que permitió avanzar en la institucionalización de estas perspectivas en la unidad académica.
Desde 2015 funciona un espacio de atención que se rige por el procedimiento para la atención de la violencia de género, el acoso sexual, y la discriminación basada en el género y orientación sexual aprobado por el Consejo Directivo.
Las experiencias concretas sobre las que se trabajó durante los cuatro años en que esta herramienta está en funcionamiento arrojaron “datos cuantitativos” que permiten reflexionar sobre las prácticas de abordaje en la educación superior, confirmando que el espacio universitario no está exento de situaciones de violencias y discriminación.
Noelia Figueroa, actual secretaria del espacio, aclaró que la mayoría de las denuncias recibidas tienen que ver con violencia “verbal y simbólica”, pero que sin embargo ha habido casos puntuales más graves, que por suerte han podido tratar con rapidez.
A su vez, opinó que lo fundamental es transformar los contextos en que nos movemos para que dejen de producirse esas violencias, que hoy lamentablemente son tan recurrentes. “La mejor manera de sostener estos procesos que se están llevando a cabo es habitando y transformando lugares que amamos, como por ejemplo la Facultad”, dijo.
Otra acción llevada a cabo fue el Programa de Promotoras contra la Violencia de Género, que se encuentra dentro de un conjunto de iniciativas de prevención y sensibilización desplegadas por el espacio de atención.
Comenzó en 2017, teniendo como punto de partida un ciclo de formación, llevado adelante con la finalidad de capacitar a mujeres de la facultad para que se transformen en multiplicadores del procedimiento. Actualmente el grupo se encuentra dinamizando algunas acciones de difusión, prevención y sensibilización entre las que se cuentan intervenciones en los cursillos de ingreso, talleres y diseño de políticas de prevención en articulación con otros espacios.
Florencia Rovetto, una de las impulsoras de la construcción de lo que hoy es la Secretaría de Género y Sexualidades, subrayó la “importancia” de haber podido oficializar el Protocolo de Atención y Prevención en su momento, ya que esto dio un marco operativo para trabajar íntegramente en estas políticas.
“Estamos en continua relación con compañeras de universidades de todo el país con el objetivo de seguir profundizando investigaciones y lineamientos como así también compartir experiencias. Sabemos que estamos frente a la oportunidad de hacer historia en los grandes órganos de toma de decisión, tanto en el plano universitario como local, provincial y nacional”, manifestó.
Entre las distintas acciones llevadas a cabo se realizó la campaña de difusión “No Te Calles”, que busca sensibilizar en torno a las violencias en la comunidad educativa.
También se lanzó en 2015 con el objetivo de dar a conocer el espacio y la información primordial de actuación frente a consultas o denuncias. Sin embargo, la propuesta fue más ambiciosa y buscó generar espacios que habiliten un tránsito artístico, cultural y político para visibilizar esas violencias. Esto se materializó en la construcción de la Plaza Vivas Nos Queremos y del mural “Facultad libre de violencia sexista”.
Otra de las cosas que se propuso desarrollar la Secretaría de Género fue la de retomar y profundizar las investigaciones académicas con la perspectiva de analizar las desigualdades en ámbitos laborales.
Por un lado, las que tienen que ver con las relaciones de género en el marco institucional de las universidades, “problematizando así las desigualdades entre el profesorado universitario, tanto en trayectorias laborales como académicas”.
En otro término, se busca analizar las desigualdades de la profesión periodística en las estructuras de las organizacionales de los medios de comunicación de la provincia.
