El secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que «es fundamental en control político de las fuerzas de seguridad», en referencia al desarrollo e implementación de políticas contra el delito.
Berni sostuvo que «hoy hay una conducción política fuerte de las operaciones de las fuerzas de seguridad y responsabilidad sobre las decisiones que se toman», porque se hacen «desde el lugar de los hechos que es donde se deben tomar y no desde atrás de algún escritorio».
«Lamentablemente ya todos conocemos las consecuencias de permitir el autogobierno policial, y los ejemplos más concretos son los problemas que sufrieron las policías provinciales de Córdoba y Santa Fe», recordó el funcionario.
«Las experiencias de autogobierno policial terminaron a principios de este año con sublevaciones policiales en varias provincias, en las que además se liberaron zonas para saqueos que además tuvieron participación activa de los propios funcionarios policiales, según apuntan varias investigaciones judiciales», agregó.
El secretario aclaró que «la seguridad de cada provincia depende directamente de su gobernador». Y en ese contexto, aclaró: «Nosotros estamos para ayudarlos en los problemas que tengan en sus territorios cada vez que nos convoquen, a todos nos gustaría que haya policías mejor equipadas y entrenadas, pero sobre todo, con mayor criterio policial», sostuvo.
En referencia al operativo contra el narcotráfico que se desarrolló en Rosario y a la presencia de las fuerzas federales allí, Berni enfatizó que le dieron «un plazo prudencial al gobierno santafesino para la investigación de las cúpulas policiales» y que trabajan «en un programa de capacitación conjunto para el nuevo Cuerpo de Prevención Barrial, que va a reemplazar escalonadamente a los efectivos de la Prefectura y la Gendarmería que patrullan las calles rosarinas desde mediados de abril.
Sobre las iniciativas de varios legisladores nacionales de la oposición a favor de una ley para derribar aeronaves que no informen sus rutas de vuelo, Berni advirtió que «una ley de derribo es una sentencia de muerte con el agravante de carecer de juicio previo, además va en contra de la Constitución Nacional y de varios pactos internacionales a los que nuestro país adhiere».
«No hay que hacer demagogia con este tema, la oposición debería ser seria y responsable. Cualquier manifestación a favor del derribo es demagogia electoralista que cae en saco roto al día después del recuento de votos», añadió.
«Nuestra gestión llevó detenidos a más de 5.000 narcotraficantes sin tirar un tiro, a diferencia de otros países donde la lucha contra la droga causó enormes daños a la población civil», completó.