La selección alemana pasó la noche del viernes al sábado en el Estadio de Francia en lugar de regresar a su hotel parisino, tras los atentados de la capital francesa, explicaron este sábado sus responsables.
«Queríamos evitar todo riesgo, y decidimos no atravesar París (…) y quedarnos en los vestuarios», explicó el director deportivo de la selección y ex internacional Oliver Bierhoff, tras el regreso del equipo al aeropuerto de Fráncfort el sábado por la mañana.
Alemania disputaba el viernes un amistoso contra Francia en el Estadio de Francia, cuando dos explosiones se escucharon en el exterior del recinto durante el partido. Al mismo tiempo, varios ataques coordinados se desarrollaban en el centro de París.
La selección alemana no tomó conciencia de los atentados antes de su regreso «a los vestuarios», explicó Bierhoff, una vez que el partido fue interrumpido y el estadio evacuado.
Los jugadores estaban «chocados» y «muy ansiosos», según el ex jugador. «Las informaciones sobre la situación no eran muy claras», contó.
Los miembros del equipo vuelven el sábado con sus familias para descansar, añadió Bierhoff. Alemania no está todavía segura de disputar su próximo partido, previsto contra Holanda el martes.
«No hay todavía decisión tomada, pero yo estoy a favor de jugar», declaró el presidente interino Reinhard Rauball a la prensa alemana. «No debemos conceder ese triunfo a los agresores», indicó.
