La selección alemana llegó a su país con la Copa del Mundo, donde fue recibida por una multitud para celebrar la obtención de un nuevo campeonato mundial de fútbol. Lo llamativo fue que a la hora de la celebración, el plantel teutón no se olvidó del equipo argentino, a quien derrotó en la final.
Un grupo de jugadores entonó un canto contra los «gauchos», en referencia a los argentinos que vencieron en la final en Río de Janeiro, a quienes personificaron con tono gracioso y derrotados.
Cuando los jugadores aparecieron en el escenario para recibir los aplausos, los aficionados les dieron la bienvenida coreando la frase «dios del fútbol» luego de que se presentara a cada uno.
Las ovaciones más fuertes fueron para Bastian Schweinsteiger, Thomas Mueller, Goetze y Miroslav Klose.