Es uno de los dos equipos debutantes en el Mundial de Rusia (el otro es Panamá) y está lejos de ser la «Cenicienta» de la cita, ya que los antecedentes recientes obligan a tomársela muy en serio. En la pasada Eurocopa sorprendió ganándose el cariño de todos tras hacer un gran papel y eliminar incluso a un histórico como Inglaterra.
Es realmente increíble que un país de apenas 330 mil habitantes haya forjado un equipo tan competitivo. Lo demostró en la Euro en 2016 y lo ratificó en las Eliminatorias, donde clasificó primera en un grupo durísimo en el que estaban rivales con mayor tradición como Croacia, Ucrania y Turquía.
Su evolución merece ser contada. Hace una década era una selección sin vida y el 17 de octubre de 2007 vivió un episodio durísimo en Vaduz, cuando la pequeña Liechtenstein, una de las peores selecciones del mundo, la goleó 3-0 en la fase de clasificación para la Eurocopa 2008. Pero con coraje y voluntad, Islandia fue trabajando con paciencia para educar a una nueva generación a jugar al fútbol. Y vaya si lo consiguió. Había quedado muy cerca de estar en Brasil 2014. Entró en las eliminatorias finales como segunda de grupo y cayó ante el en repechaje Croacia, justamente el rival al que superó en la fase de clasificación para Rusia 2018.
La Euro de 2016 en Francia fue la prueba que faltaba para confirmar su posicionamiento en el fútbol de elite mundial y su presencia en Rusia es la culminación de sus expectativas y capacidad de acción. Y va por más, a pesar de que comparte un grupo durísimo con Argentina, Nigeria y, de nuevo, la selección croata.
El DT Heimir Hallgrimsson, que antes fue asistente de Lars Lagerback, tendrá a disposición una plantilla con jugadores de excelente nivel como el volante Gylfi Sigurdsson y los delanteros Kolbeinn Sigthorsson y Alfred Finnbogason. Y sabe muy bien que detrás estará un país entero que. Pequeño sí, pero con un sueño gigante.
El DT: Heimir Hallgrimsson
Dentista de profesión, tiene el privilegio de ser el primer DT en dirigir a Islandia en un Mundial. Estuvo junto a Lagerback en la última Eurocopa y tras la retirada de éste asumió el papel de primer entrenador.
La figura: Gylfi Sigurdsson (Everton)
A los 18 llegó al Reading y desde entonces se convirtió en un habitual de Premier. Tottenham, Swansea y Everton, que lo pagó 45 millones de euros, son los equipos que apostaron por su despliegue, técnica y llegada a gol.
La promesa: Albert Gudmundsson (PSV)
Hijo, nieto y bisnieto de futbolistas en su país, el joven delantero es el as bajo la manga que se guarda el DT. De buena temporada en el fútbol holandés, se ganó su lugar dentro de las 23 a base de talento y goles.
El capitán: Aron Gunnarsson (Cardiff)
Es el alma del equipo, el que con su voz ordena a todos y el que dirige el particular ritual con la hinchada que tan conocido se hizo durante la Eurocopa 2016 en Francia. Y pensar que había arrancado jugando al hándbol.
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