En Villa Gobernador Gálvez hay un grupo que trabaja por el equilibrio energético entre la variante femenina y masculina. Para ello realiza retiros espirituales y uno de estos comienza hoy en Capilla del Monte, hasta el domingo. El objetivo es trabajar con hombres y mujeres para que se conecten y entiendan al otro, que incorporen energía del otro y con este equilibrio mejore la calidad de sus vidas, los recuerdos y el futuro.
Israel Bérrios es coach de empoderamiento, trabaja desde hace años con la tecnología del “yo soy” y desde su Puerto Rico natal llegó a Rosario para difundir la importancia de la activación de la diosa que duerme en cada mujer. En diálogo con El Ciudadano, Bérrios ejemplificó: “En Argentina se usan mucho los términos ‘diosa’, ‘divino’ o ‘divina’, sin saber qué significa realmente. Aquí hablamos de poderes y de una cuestión de actitud, de estar firmes, de proyectar y de enfrentar la vida”.
A su vez, el coach explicó que las mujeres tienen energía femenina pero “deben sacar de sí la energía masculina que habita en ellas, y los hombres deben hacer lo mismo con la femenina que tienen”.
Declaró que la energía femenina “consiste en la presentación de elementos básicos de crear, hacer, nutrir, cuidar, contener y esa vocación a la realidad interna, el desprendimiento de la energía masculina. Esto que tiene que ver con el ‘yo definido’, el macho, el que marca territorio, el que dice las cosas como salen y que el resto se las arregle. Es esencial que haya un equilibrio entre ambas partes, entre ambas energías para el nivel óptimo de la persona y el mundo entero”.
La fuerza masculina tiende a marcar su espacio, a afirmarse a su creencia o realidad: “Me quedo aquí y no me muevo, es cómo todas esas cualidades que traspasan el mundo a diario”. A su vez, Bérrios manifestó que “hay muchas personas que tienen ambas cualidades internamente, depende de cada uno cómo se desarrolla, y es sumamente necesario tenerlos para obtener el equilibrio que tiene la fuerza femenina como receptor y la masculina como emisora, y aclaro que esto no tiene que ver con jerarquías, porque en un diálogo, en un trato, las energías siguen siendo las mismas pero las personas no”.
A su vez, la realidad le ha exigido a la mujer que incorpore algo de energía masculina a su accionar: “Lo deben hacer para lograr sus objetivos, para enfrentarse a la agresión diaria que les presenta el mundo masculino, deben ser firmes en sus convicciones, en el respeto a su integridad humana y no por ello dejan de ser mujeres. Los hombres deben manifestar su energía femenina para poder trabajar más con los sentimientos, escuchando al otro, recibiendo sus mensajes, explorando las necesidades del otro, esto hará que el mundo sea mucho mejor, donde no haya guerras y menos violencia”.
La meditación y búsqueda interior
El retiro espiritual trabajará sobre los recuerdos de cada persona. Bérrios afirma que quien tenga un recuerdo que haya marcado negativamente su presente y, por ende, su futuro, puede trabajarlo para guardar otra “información” en su interior, sanearla y con eso sentirse más cómodo en el presente. “Es importante que trabajemos con los momentos que mostraron la debilidad de la persona, o un abuso sobre ella para reconocer esa instancia y renovar la energía actual, eso hará que el futuro sea encarado de otra manera, con mucho más valentía”, aseguró.
A lo largo de estas jornadas, el coach señaló que se trabajará con la sanación vibracional (rememorar y curar las historias internas), con el fin de que se mejore esa influencia negativa del recuerdo con el presente.
“Si un hombre conoce este concepto de la diosa, puede ser un mejor novio, un mejor padre, un mejor compañero de trabajo; si yo no escucho a la mujer que tengo enfrente, es sólo mi verdad y nada más, si no actúo en colaboración con el otro, voy a estar en serios problemas y eso no es lo que hace girar al mundo”, ahondó.