La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) volvió a recortar a causa de la sequía la estimación de producción de soja de la actual campaña en 4 millones de toneladas respecto a la semana anterior, de 29 millones a 25 millones, el nivel más bajo de las últimos 23 años.
La entidad bursátil también redujo la previsión de cosecha de maíz en 1,5 millones de toneladas, de 37,5 millones a 36 millones de toneladas.
De concretarse estos nuevos ajustes en el nivel de producción, las pérdidas por exportaciones de todos los granos de la actual campaña superarían los US$ 20.000 millones.
En lo que respecta a la soja, este nuevo recorte, dado a conocer este jueves 16, ubica la actual campaña solo por encima de la producción de 20,1 millones de toneladas producida en el ciclo 1999/2000.
«La ausencia de precipitaciones sobre los núcleos sojeros del centro del área agrícola, heladas tempranas durante mediados del mes de febrero y temperaturas medias por encima a los promedios durante etapas críticas para la definición de los rendimientos reducen a 25 millones de toneladas nuestra estimación de producción de soja», señaló el informe de la Bolsa de Cereales.
De concretarse dicha proyección, la merma productiva respecto al año anterior será del 42,2%, ya que en el período 2021/2022 se cosecharon 43,3 millones de toneladas.
En los últimos días el clima seco junto a las altas temperaturas continuó generando mermas de rendimiento sobre gran parte del área agrícola, lo que determinó nuevos rendimientos esperados por debajo de los mínimos históricos y en algunos casos pérdidas totales de áreas cosechables, en especial en el centro-este de Entre Ríos.
Así, más de 1,5 millones de hectáreas de soja de primera, sobre los núcleos sojeros del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, se encuentra próximos a finalizar su ciclo productivo con rendimientos esperados por debajo al mínimo de la serie histórica calculada por la BCBA.
A esto se suma que se espera una importante caída del área cosechable en cuadros de soja de segunda.
«Pese a una parcial recuperación de estos a mediados de enero, las altas temperaturas de febrero y marzo impactaron negativamente sobre los rendimientos esperados, la condición del cultivo y el porcentaje de superficie cosechable», indicó la entidad porteña.
Por eso, un 80% del área sembrada en localidades como Pergamino, Bragado y Gualeguaychú podría no ser cosechada, puntualizó el informe.
Respecto al maíz, desde la Bolsa de Cereales advirtieron que los rindes potenciales del cereal tardío con destino grano comercial «continúan siendo afectados por las altas temperaturas».
«Sumado a la baja expectativa de rinde de estos lotes, la cosecha de planteos tempranos registran rendimientos medios por debajo a la serie histórica de los últimos 21 años», en 53,8 quintales por hectárea (qq/ha), cuando el promedio de la campaña 2000/01 hasta el ciclo 2021/22 es de 71,5 qq/ha.
De esta manera, la entidad bursátil redujo la estimación de producción hasta las 36 millones de toneladas, lo que implicó una caída de 16 millones de toneladas respecto a lo recolectado en la campaña anterior.
El único cultivo que continúa sin sufrir recortes es el girasol con una producción prevista de 3,9 millones de toneladas en la actual campaña, que ya cuenta con un avance en la recolección del 50% de la superficie sembrada.
El volumen total perdido hasta el momento en la campaña 2022/23 producto de la sequía, heladas y olas de calor, contabilizando soja, maíz, trigo, cebada y sorgo alcanza las 54 millones de toneladas respecto al ciclo anterior.
En base a este cálculo la producción total de todos estos granos rondaría los 84 millones de toneladas en la actual campaña.
Esta merma significaría una caída en las exportaciones del 48%, por un monto equivalente a US$ 20.811 millones, lo que para el fisco representaría una merma en la recaudación de alrededor de US$ 7.376 millones.