Varias dotaciones de bomberos continuaban trabajando ayer intensamente para tratar de combatir las llamas de los incendios de campos que se registran en la provincia de Córdoba, que hasta el momento han dejado más de 25.000 hectáreas afectadas y al menos dos heridos de gravedad.
El fuego también se hizo presente en las provincias de San Luis, Tucumán y Neuquén, así como en los alrededores de Bahía Blanca, donde se trabaja en la tarea de circunscribir los fuegos y frenar su avance.
Según se informó en Córdoba, las llamas que se han tornado incontrolables por el influjo del viento norte y la sequía existente, y afectan tanto al valle de Calamuchita, donde rodean por completo a la villa de Yacanto y dañaron más de treinta viviendas de la localidad, como a los valles de Paravachasca, en cercanías de la ciudad de Alta Gracia, y Punilla, donde la rotación del viento reavivó los focos que se ubicaban en las laderas del cerro Pan de Azúcar.
En esa provincia los incendios llevan cinco días y dos heridos graves debieron ser internados en distintos centros de salud.
Uno de ellos fue identificado como Isidro Pelliza (49), quien ingresó ayer a la clínica privada Vélez Sarsfield con traumatismos múltiples, entre ellos, craneoencefálicos graves y severos de tórax. y se encuentra en terapia intensiva, con respiración asistida y pronóstico “altamente reservado”.
El otro afectado es Carlos Pallén (25), internado en el Servicio del Quemado del hospital Córdoba, en el sector de terapia intensiva, con quemaduras en el 38 por ciento del cuerpo, incluidos rostro, brazos y piernas, con pronóstico reservado.
A raíz de los siniestros también hay alrededor de 500 evacuados que fueron alojados en distintos centros y alrededor de cuarenta viviendas resultaron quemadas.
El gobierno nacional, que se pudo a disposición del gobierno de Córdoba y tramita la contratación de aviones hidrantes en Chile (recuadro), ya definió el envío de recursos y soldados del Ejército y la Armada para colaborar en la extinción del fuego.
La Nación movilizó ayuda
El gobierno nacional anunció ayer su “total disposición” para ayudar a la provincia de Córdoba, afectada por los incendios, y la presidenta Cristina Kirchner se comunicó con el gobernador José Manuel de la Sota y ordenó el alquiler de aviones hidrantes a Chile.
“La presidenta dio la directiva” de ayuda, confirmó el secretario de Seguridad, Sergio Berni, durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi, y el coordinador nacional del Plan de Manejo del Fuego, Fernando Epele.
La ayuda dispuesta también será destinada a las provincias de San Luis, Tucumán y al municipio de Bahía Blanca, que tienen zonas afectadas por el fuego.
Abal Medina informó que la ayuda nacional comprende el envío de personal especializado, aviones y helicópteros.
“Ocho vehículos, más tres aviones hidrantes, un avión vigía y un helicóptero del Ejército, en total cinco aeronaves están yendo desde la mesopotamia”, agregó por su parte Mussi.
