Es delirio, es locura, es la marea azul que festeja en el Ornati, que vive el momento más glorioso de su historia y que no quiere despertar. Atalaya bajó a otro gigante, eliminó a Saladas de Corrientes por 74 a 64 en el quinto juego del Federal y pasó a la etapa de cruces nacionales. Fue una fiesta para la ciudad y ahora los bolsos se preparan para el próximo destino, que será Bahía Blanca. Un equipo que hace historia en su tierra, a la meca del básquet nacional.
Demoró casi cuatro minutos Atalaya en meterse en el juego, enloquecido en el frenesí de su gente, a cancha repleta para marcar de manera inequívoca que era una noche especial. Saladas lo aprovechó para tomar la delantera y sacar ventaja del apuro local. Pero el Azul despertó desde la defensa, empezó a cortar los caminos del visitante, y pudo correr. En un ratito ya el partido era otro y los de Junco estaban al frente por diez. Saladas probó entonces con un solo interno para equiparar el duelo desde lo físico y con zona en defensa, pero no pudo modificar el rumbo de ese segmento.
Pero el pecado de Atalaya en el segundo parcial fue no poder llegar a los ajustes con los tiradores de Saladas en las esquinas. Llovieron los triples visitantes para meterse en partido ante un local que se metió en problemas de faltas rápido por la intensidad del duelo y lo celoso de los pitos. La paridad volvió al juego y a la serie para irse al descanso largo 37 a 31 con bomba de Ríos.
El juego entró en un clima belicoso en el tercer parcial. Creció el vértigo y aflojaron las rencillas acumuladas en la serie, con Villa y Mazzini como protagonistas principales. En el juego, Saladas sacó ventaja de sus rebotes en ataque y de la mano caliente de Banegas, mientras que Atalaya respondió con Suárez y Maxi Yanson.
No fueron los mejores momentos basquetbolísticos, pero el local leyó bien la defensa rival y cerró el tercer período al frente 56 a 51. Eso sí, dos errores en el minuto final le costaron una diferencia que podía ser de diez puntos.
Cuando la ofensiva de Atalaya lucía trabada y los triples correntinos apretaban el marcador fue Fede Pérez quien salió al rescate con apariciones fundamentales. Faltaba un tirón. Cinco minutos.
Y lo aguantó. Con la banda de sonido de su hinchada, con el apoyo del público rosarino, una bomba clave de Ríos y un equipo que cada semana eleva su techo. El sueño sigue vivo y se va a Bahía.
SÍNTESIS
ATALAYA 74: Lautaro Suárez 7, Joaquín Ríos 20, Santiago Orellano 4, Maximiliano Yanson 21, Lisandro Villa 4 (fi), Federico Pérez 10, Mariano Laurido 0, Emanuel Rava 2, Alejandro Ettorre 6. DT: Mariano Junco.
ATLÉTICO SALADAS 64: José González 3, Leonardo Mosconi 2, Jorge Banegas 17, Mariano Mazzini 12, Gabriel Frencia 9 (fi); Matías Núñez 4, Nicolás Lorenzo 11, Martín Fernández 6. DT. Carlos Pérez
ESTADIO: Alberto Ornati
ÁRBITROS: Mudski y Raboy
PARCIALES: 16/7, 37/31 y 56/51
EL ORNATI, CLAVE
Tras la primera derrota de la temporada ante Sport, Atalaya lleva 16 triunfos seguidos en casa por el Federal.
LOS CRUCES
Talleres de Tafí Viejo (Norte 1) enfrentará a Zárate (Sur 4), Villa Mitre de Bahía Blanca (Sur 2) se medirá con Atalaya (Norte 3), Lanús (Sur 1) recibirá a San Martín de Curuzú Cuatiá (Norte 4) y Central Entrerriano de Gualeguaychú (Norte 2) lo hará con Club Bell de Bell Ville (Sur 3).
EL RIVAL
Villa Mitre viene de eliminar a Independiente de Oliva y se apoya en una fuerte base de jugadores de Bahía Blanca y zona, con localía fuerte y propuesta aguerrida, fiel a la identidad del club. José Gutiérrez aporta conducción y gol desde su experiencia y el escolta es otro veterano de mano fina como Sebastian Farías para el equipo que conduce Ariel Ugolini.
Desde el alero al pivot hay personalidad de sobra con Franco Amigo, Franco Pennacchiotti y Ramiro Henrich, mientras que llegan desde el banco Cristian Miguel, Juan Fumaneri, Federico Harina, Iván Gómez Lepez y el pibe Jano Martínez, hermano del jugador de fútbol del Inter Lautaro.
