El viernes por la noche, ante unas 10 mil personas, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario (Ospr) despidió su año y a su talentoso director, el suizo Nicolas Rauss, quien estuvo al frente de la formación durante los últimos siete años.
Desde temprano familias y grupos de amigos fueron poblando el Parque a la Bandera para disfrutar de una velada sinfónica al aire libre donde no faltó la emoción a través de un repertorio ecléctico que jugó con la fusión a través de la participación del armonicísta Franco Luciani, quien volcó otros colores a la fresca noche.
Dividido en dos segmentos el concierto comenzó con obras del repertorio sinfónico universal como la “Obertura de Rienzi” de Richard Wagner, un vals de Strauss (“Voces de primavera”) y la bella “Melodía elegíaca” de Sibelius.
En una segunda instancia y de la mano de Luciani sonaron otros repertorios como “Violentango” de Astor Piazzolla (con arreglo de Ezequiel Diz), y “Golondrinas” de Gardel y Lepera, todas en versiones sinfónicas; además de una serie de obras de su autoría, y de una singular versión de “Vocalise” de Rachmaninov donde la armónica ocupó el lugar escrito para voces en una demostración de virtuosismo conjunto de orquesta y músico solista.
Finalizando el concierto que se extendió hasta casi la medianoche, llegó el momento de los reconocimientos: el gobernador Antonio Bonfatti despidió a Nicolás Raussy agradeció lo realizado durante su dirección; y la ministra de Innovación y Cultura, Chiqui González, lo aplaudió y dejó abierta la puerta para que vuelva a dirigir la orquesta en carácter de invitado.
El paso de Rauss por la formación marcó un rumbo que dejó un legado por su dedicado y minucioso trabajo en pos de la perfección. Con nuevos destinos musicales y la conciencia de haber dejado “una orquesta muy distinta a la que recibí”, –había dicho el director–, su despedida fue inolvidable.
Con este concierto la formación provincial engalanó una prolífica temporada donde se destacó la presentación, después de muchos años, en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, además de conciertos en El Círculo junto a invitados de lujo como la soprano Virginia Tola y el pianista Bruno Gelber.
“Viva la Sinfónica Provincial, una orquesta que quiso cambiar las cosas y lo logró ¡Bravo! Y, hasta luego”, se despidió de su público el director suizo.