El cineasta español Juan Antonio Bayona, que este domingo 10 de marzo optará por el premio Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor película internacional por la aclamada La sociedad de la nieve, cree que tiene opciones de ganar alguna estatuilla porque, según expresó a la agencia española de noticias EFE, “los premios son siempre muy caprichosos y aleatorios”.
“La sociedad de la nieve”, o la más elocuente confirmación de que nadie se salva solo
En una entrevista, el director prefirió no hablar de sus directas competidoras dado que “siempre hay un componente misterioso y no sabemos realmente lo que están pensando los académicos, porque desde que los premios se organizan alrededor de grandes campañas es muy difícil tener una idea clara”, planteó.
Más allá del ruido que provocan estas campañas, el director de la recordada El Orfanato con la que se dio a conocer para el gran público cree que “todos los académicos tienen su reflexión más profunda en casa en el momento de votar, y ahí hay una parte de misterio que se nos escapa”, y eso deja un rendija abierta a la sorpresa.
Bayona se siente orgulloso de los logros de La sociedad de la nieve, dado que “desde que arrancó en el Festival de Venecia ha tenido un recorrido bastante impresionante”.
A la fecha, la película ganó todos los premios del público donde haya concursado en festivales, además de los 12 Premios Goya, y es la película más vista del año en Netflix donde aún sigue arrasando, siendo un film en español subtitulado, reconocimientos que de alguna forma “le dan alas” en esa carrera hacia el Oscar.
En última instancia, el director catalán considera que “la mejor herramienta es la propia película, porque allí donde se ve es donde recibe reacciones muy buenas”, y Bayona es consciente de que “las opciones en los Oscar están muy en función de si conseguimos que los académicos la vean”, con relación a que es poco probable que se quede con el premio una película que más allá de los buenos comentarios termine pasando sin pena ni gloria o no se estrene en cines y plataformas como sí pasó en este caso.
De hecho, antes de su desembarco en la plataforma Netflix, se estrenó en salas en España con sólo 100 copias, algo similar a lo que pasó en Argentina, el pasado diciembre y sigue todavía en la gran pantalla, “manteniéndose entre las diez películas más vistas de la semana, y ya ha tenido medio millón de espectadores, que es muchísimo para un título que se estrena sólo en cien salas”, planteó el realizador.
El también director de Lo Imposible atribuye ese éxito “al hecho de estar contando en su idioma una historia real, con su acento, con actores locales por primera vez, basado en un texto uruguayo con un protagonista uruguayo”, que denota, a su juicio, el esfuerzo del equipo por acercarse a la realidad para que el resultado sea lo más fiel posible a lo que sucedió.
El punto de partida, el libro homónimo de Pablo Vierci, ya ofrece, según Bayona, “una visión muy compasiva, en la que encuentra un lugar a cada uno de los personajes de la historia, independientemente de cuál fuera su destino”.
Juega a favor, según el creador, la temática de la película, una historia de superación a través de la solidaridad, algo que resuena mucho en el espectador, sobre todo en el más joven.
“En el momento que vivimos de tanta separación y tanto conflicto, que haya una historia que habla de que el ser humano cuando se enfrenta a lo más difícil decide colaborar, ayudar y desde ese lugar conseguir lo que se pensaba imposible es algo que resuena muchísimo, porque vivimos en un mundo donde el discurso reinante es lo contrario”, consideró el cineasta.
Ganar el Oscar supondría para Bayona, por un lado, “el reconocimiento al grupo humano tan grande que hay detrás de esta historia”, y desde un punto de vista cinematográfico, “el premio a un equipo que ha hecho un trabajo fabuloso en todas las disciplinas”.
En última instancia, añadió, está “la historia real y toda la gente que confió su vida para ser contada definitivamente en la pantalla, respetando al mismo nivel a todos los personajes”.
En el mismo sentido, el director aseguró a EFE que no tiene pensado un discurso ante la eventualidad de subir al escenario a recoger la estatuilla: “Los discursos siempre los vas elaborando durante la ceremonia y hay ese miedo de que tengas que salir a decirlo, pero al mismo tiempo las ganas también de salir a pronunciarlo, con lo que te instalás en una emoción un poco contradictoria”.
El director sí tiene claro que se lo dedicaría a la gente que está detrás de esta historia, además de al equipo técnico y artístico, y en ese camino hacia Los Ángeles siente “la presión de tener todo el cariño y el apoyo de España, pero también de Argentina, Uruguay y Chile, que son tres países que han abrazado la película casi como si fuera propia”.
Después del éxito que ya ha cosechado La sociedad de la nieve, Bayona se sacude la responsabilidad extra que tendrá en su próximo trabajo: “El nivel te lo marcas tú y creo que la autoexigencia es lo más importante para un director”.