El parte diario emitido este martes por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) sobre los incendios en el país aporta un dato para comprender la magnitud de la devastación ambiental iniciada en febrero último en el humedal del Delta del río Paraná: la superficie afectada por las llamas, de acuerdo al cálculo oficial, asciende a 198.863,25 hectáreas. Esto es, el equivalente a la que ocupa la ciudad de Rosario multiplicada por 11, según la mensura que publica la Municipalidad en su página web.
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El reporte indica que las quemas en la región, bajo jurisdicción mayoritaria de la provincia de Entre Ríos, pero también en parte de Santa Fe, está controlada a la fecha. El tiempo ayuda, con las lluvias y el descenso de temperatura, pero el control no es definitivo por la gran cantidad de material combustible que queda bajo la superficie por la bajante del Paraná y la prolongada sequía.
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El SNMF informó que en la región hay desplegados 81 brigadistas por mandato del gobierno nacional, a lo que se suma el personal provincial de Entre Ríos y Santa Fe. Desde la jurisdicción federal se envió a especialistas de la Policía Federal, del Plan Nacional de Manejo del Fuego y de Prefectura. Y hay en la zona dos aviones hidrantes, otro vigía y dos helicópteros del Ejército.
La vida consumida
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Otro dato, provisorio, es el de la especies, tanto vegetales como animales, amenazadas por el avance de las llamas sobre su hábitat. Entre ellas, una calificada como en peligro de extinción: el ciervo de los pantanos. Es el cérvido de mayor tamaño en América del Sur, y desde hace años sufre el asedio de un sistem productivo que, en parte, está en el origen de las quemas actuales: la destrucción de su hábitat tradicional fue alterado con la represa de Yacyretá y la desecación de esteros y bañados para el cultivo y la ganadería amenazan centenares de hectáreas en las que vivía en la Argentina y Brasil. Se suma el peligro de la transmisión de enfermedades contagiosas del ganado, a excepción de la brucelosis.
El informe nacional enumera el daño a la biodiversidad: quedaron afectadas comunidades vegetales arbóreas como el bosque fluvial mixto, compuesto por sauces criollos, alisos de río, canelón y laurel, entre otras especies. Y la Selva en galería o “selva ribereña”, actualmente relictual –en estado de regresión por causas naturales o antrópicas–, integrada por leñosas como la palmera pindó, el ingá, el anacahuita y el sauco.
Rescate sobre el Paraná Viejo y Los Meones
Brigadistas de distintas fuerzas de Entre Ríos y Nación lograron evitar el incendio de más de 20 viviendas en la zona de islas del delta del Paraná, en la que prevalecen varios focos ígneos que afectan a la fauna autóctona, en tanto se labraron actas por infracciones de personas que se apostaban en caminos y a la vera de los cursos de agua para pescar e iniciar fuegos, informó el gobierno entrerriano.
El último viernes un frente de fuego se extendía sobre tres propiedades en las islas al sur de la traza vial de ruta 174, la conexión entre las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, mientras en terrenos surcados por el arroyo Paranacito otros rebrotes de fuegos que quedaron debajo del suelo se reavivaron con el viento, describieron los voceros.
Los brigadistas atacaron el fuego directo con mochilas de agua y elementos de zapa; pero, por la gran cantidad de brasas subterráneas, se hicieron líneas de defensa y contrafuegos, y dejaron la zona circunscripta y asegurada, añadieron. Además, en la zona del río Paraná Viejo y arroyo Los Meones se extinguieron varios focos que amenazaban otras 20 viviendas.
También se informó que el sábado se utilizó un helicóptero para atacar un frente de fuego cerca del puerto San Martín y dejar «frío el sector»; mientras se trabajó sobre un fuego en la isla El Durazno que amenazaba afectar varias viviendas.
En tanto, también se combatió un incendio forestal en Islas Lechiguanas, enfrente del Puerto Ibicuy, entre los ríos Paraná Guazú y Paraná Pavón, con un equipo de mochilas, batefuegos, rastrillos, motobomba, y mangas, entre otros elementos. Se realizaron contrafuegos y cortafuegos para detener la propagación del incendio que se acercaba a viviendas del lugar y animales que se encontraban encerrados entre las llamas.
Finalmente, al contar con personal suficiente, el domingo también se destinó una brigada a recorridas en la traza vial y en operativos náuticos para evitar incendios en las banquinas, y también labrar actas por infracciones a la ley de pesca y constatación municipal.
En el lugar de relevaron 16 vehículos y 24 personas, oriundas de las localidades santafesinas de Granadero Baigorria, Rosario, San Carlos, y Pérez; Guernica (Buenos Aires), Victoria (Entre Ríos) y Santa María de Punilla y Marcos Juárez (Córdoba).
En el lugar trabajó personal de la municipalidad Victoria; Bomberos Voluntarios; Prefectura Naval Argentina; personal de fauna de Victoria; la Dirección de Seguridad Rural Los Pumas de la Policía de Santa Fe; y de la Policía de Entre Ríos de la Brigada Forestal Victoria, Caminera, Jefatura Victoria y la comisaría Primera de Islas.
