El presidente Mauricio Macri reconoció este jueves que la situación en torno a la suspensión del partido amistoso entre Argentina e Israel fue «una cosa incómoda» pero remarcó que «ya pasó», ante lo cual afirmó que el combinado dirigido por Jorge Sampaoli está «con mucha armonía».
«La verdad es que fue una cosa incomoda. El primer ministro (de Israel, Benjamin Netanyahu) me llamó para pedirme que interceda si podía y hablé (con la AFA). Lo volví a llamar, en cuanto vi que no había espacio, para que supiese la verdad y no se hiciera falsas ilusiones», sostuvo el mandatario.
En diálogo con periodistas acreditados en la Casa Rosada durante un brindis por el Día del Periodista, el jefe de Estado remarcó que «los jugadores ya habían tomado la decisión» de no disputar el encuentro amistoso previo al Mundial de Rusia.
«Ya pasó, ahora tenemos que concentrarnos en lo que viene», señaló el líder del PRO.
Asimismo, Macri recordó su visita al predio de la AFA «Julio Humberto Grondona», en el partido bonaerense de Ezeiza, para despedir a la Selección antes de que el plantel partiera hacia la ciudad de Barcelona para iniciar la recta final de cara a la Copa del Mundo.
«Los vi a todos con mucha armonía. Es fundamental que haya una buena convivencia, que no haya tensiones, diferencias entre el plantel, el técnico, los directivos, una cosa armónica», concluyó el presidente.