Daiana Soledad Abregú, de 26 años, fue detenida en una comisaría de Laprida el 4 de junio, y al día siguiente apareció colgada de una campera adentro de una celda. Hasta este martes, la única hipótesis que se manejaba tras los resultados de la primera autopsia era que se había suicidado.
Sin embargo, con el resultado de una segunda autopsia y algunos nuevos elementos descubiertos en las últimas horas, la causa tomó un giro con el cambio de carátula a «homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por tratarse de miembros de la fuerza de seguridad policial en abuso de sus funciones».
Hay cinco policías detenidos: tres son mujeres y se encuentran en una seccional de Olavarría y los otros dos son hombres y se encuentran en una comisaría de Azul. Este martes fueron citados a declarar por el fiscal Juan Ignacio Calonge, a cargo de la investigación.
El testimonio de la policía Vanesa Soledad Núñez, es el que genera más interrogantes y es la que probablemente se encuentra más complicada. Núñez es la policía que encontró a Abregú colgada.
Entre los nuevos mensajes que llaman la atención, se difundió uno que salió de su celular (aunque luego fue borrado) que decía: “La tengo presa a Abregú”.
Asimismo, a los investigadores les llamó la atención que Vanesa hubiera borrado cuatro mensajes de voz, que por el momento no se podrán recuperar. Pero ella detalló que dos fueron para su novio y los otros para dos amigas. A todos los había enviado durante su servicio el día en que Diana fue encontrada colgada. «Los borré porque no quería tener nada de ese día», declaró ante el fiscal.
Por otra parte, entre los trascendidos de los últimos días, también se refuerza la creencia de que la pareja de Núñez habría tenido algún vínculo amoroso con Abregú en secreto, y que esa supuesta infidelidad podría ser un elemento más para tener en cuenta en la causa.
Vanesa, la policía más complicada
Nuñez es la policía que encontró el cuerpo de Daiana Abregú, y en su declaración dijo que Diana se suicidó, aunque ella intentó reanimarla durante «quince minutos» hasta que finalmente llegó la ambulancia.
Sin embargo, luego de su indagatoria hace dos días, el fiscal especializado en Violencia Institucional de Azul, confirmó que «hay elementos» que hacen pensar que se está «frente a un homicidio».
«Con los resultados de la segunda autopsia, pedí la detención (de los policías) con la calificación de homicidio, eso bajó a la jueza que la otorgó. Los vamos a indagar por ese delito», remarcó Calonje el día martes en una conferencia de prensa junto al fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino.
Vanesa Núñez también declaró que aquel domingo 5 de junio tomó servicio a las 13, y que debía cumplir funciones como «servicio de imaginaria». Su función era «estar pendiente de todas las necesidades de la detenida» y «ser responsable de lo que ocurre dentro de la celda».
Otro dato importante para la investigación que surgió de las declaraciones fue sobre el acta. Vanesa Núñez dijo no haberla escrito. Aunque cuando la leyeron, el comienzo era «quien suscribe, Vanesa Núñez…». Estaba falseado.
Cambio de carátula y 5 policías detenidos
La causa quedó caratulada como «homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por tratarse de miembros de la fuerza de seguridad policial en abuso de sus funciones».
«Con los resultados de la segunda autopsia, pedí la detención (de los policías) con la calificación de homicidio, eso bajó a la jueza que la otorgó. Los vamos a indagar por ese delito», remarcó este martes el fiscal Calonje en una conferencia de prensa, en la que también estuvo presente el fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino.
Calonje agregó: «Hoy estamos encaminados, si no hubiéramos pedido detenciones. Hay elementos que nos pueden decir que estamos frente a un homicidio y así lo califiqué».
Los dos funcionarios judiciales explicaron que aún no pueden descartar ninguna hipótesis y remarcaron que las investigaciones son progresivas, que van recibiendo nuevas pruebas y que la segunda autopsia al cuerpo de Daiana fue determinante para pedirle a la jueza de Garantías de Olavarría, Fabiana San Román, las detenciones de cinco policías, que ella concedió.