Una convocatoria a periodistas y medios de comunicación se organizó para las últimas horas del lunes. Un total hermetismo envolvió, desde el aviso, la invitación a un reconocido hotel céntrico donde se daría información del regreso de La Trova Rosarina a su ciudad natal. Cerca de las 20, aparecieron en escena los músicos Jorge Fandermole, Adrián Abonicio y Fabián Gallardo para develar el misterio que los tendrá de regreso a un gran escenario local el viernes 6 y sábado 7 de diciembre próximos. De este modo, el sexteto que además integran Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré y Rubén Goldín, llegará al máximo coliseo local, el teatro El Círculo, con dos noches que prometen ser inolvidables.
En el anuncio estuvieron, además, el secretario general de Programaciones Culturales Alejandro Tejeda, la ministra de Innovación y Cultura de Santa Fe María de los Ángeles Chiqui González y más allá, en una segunda fila, el intendente electo Pablo Javkin, entre otros funcionarios locales, empresarios del espectáculo y personalidades de la cultura santafesina.
“Tengo una sensación de gratitud”, comenzó diciendo Jorge Fandermole, el primero en tomar la palabra. “Es una hermosa oportunidad que se armó el año pasado. Estoy muy agradecido de que se nos posibilite este encuentro”, dijo el cantautor en referencia al apoyo político brindado para concretar este encuentro. Y dirigiéndose a González y Tejeda les dijo: “Representan una política de estado que nos tuvo en cuenta a nosotros y a la gran mayoría de los artistas de la ciudad y la provincia”.
La Trova, que en vivo suma un grupo musical de apoyo, se juntó formalmente el 20 de septiembre del año pasado en Rosario para una cena a beneficio. Desde ese acercamiento, la idea conjunta fue creciendo y con el apoyo del Ministerio de Innovación y Cultura se llegó, en enero pasado, al Festival Nacional de Folclore de Cosquín y luego al emblemático Teatro Colón, para seguir con giras por Mendoza y San Juan.
Sobre el presente y el futuro de la histórica formación que ya tiene sellado un recital el sábado 14 de diciembre en el porteño Teatro Gran Rex, en el corazón de la calle Corrientes, Fandermole contó que “no hay cierres definidos”. Y que cada uno de los encuentros se fue gestando sobre las posibilidades que tiene cada artista en sus propios proyectos individuales: “No tenemos definido cuándo terminar. Estos conciertos son un cierre de año, de actividades. Podríamos seguir mientras aparezcan oportunidades”, contó el músico.
Durante las fechas locales, los integrantes de La Trova ofrecerán un repertorio de canciones que atraviesan los albores de aquella irrupción corporizada en el álbum Tiempos difíciles (1982) de Juan Carlos Baglietto, hasta temas actuales, en una propuesta que favorece la creación de diversos climas.
“Son canciones que rescatan lo mejor de todas las épocas”, dijo Baglietto a través de un video grabado que fue emitido durante la presentación al que, con idéntico formato, se sumaron Silvina Garré y Rubén Goldín. La cantautora celebró el reencuentro porque, según dijo, “será un placer volver a compartir escenario con amigos y compañeros que admiro”. Y cerró con una proclama: “¡Larga vida a La Trova!”.
Fue Goldín quien a su turno abrió su mensaje interpretando los acordes de “La vida es una moneda” agradeciendo “a la gente de cultura y al público”, y adelantando que “será nuestro cierre de año, de algo que empezó en septiembre del año pasado”.
Para Fabián Gallardo, el éxito de estos conciertos se sustenta en que las canciones “resisten el paso del tiempo; son canciones sin edad”, dijo durante la conferencia de prensa mostrándose sensibilizado por la serie de presentaciones que vienen realizando las que, confió, le provocan “un gran disfrute”. “La música es un lenguaje maravilloso; somos seis personas que hablamos sin hablar y en el escenario se nota. Cuando cantamos los seis aparece una séptima voz y sale sin una pose, sin pensarlo ni planearlo”. Y cerró: “Treinta y siete años después, estamos con ganas de cantar y lo seguimos haciendo”.
“Hay gente que nos decía que éramos una moda y que no íbamos a durar más de un verano. Otros decían que nuestras canciones eran muy tristes o que no se entendían las letras”, recordó Adrián Abonicio frente a la intervención del moderador de la conferencia, el periodista Roberto Caferra, quien les preguntó por el público local, “en una ciudad que, a veces, no es gentil con quien produce cultura, con el artista, y es bastante hostil para mirarse a sí misma”.
“Esta profesión es difícil –continuó Abonicio–, es un salto al vacío y muchas veces te hacen creer que es maldita porque tenés todo en contra y muy poco a favor. En la generación donde nosotros crecimos había que ser médico, arquitecto. Hoy está más amenguado el tema de ser músico. La gente es gente en todos lados. En Nueva Jersey, México o Sudáfrica nos hubiera pasado lo mismo. No hay culturas o sociedades que cobijen o protejan a los artistas incipientes. Porque siempre hay una ley del olvido”.
“No sé si es una casualidad que estemos juntos de nuevo”, razonó Abonicio en referencia al presente con La Trova en un contexto sociocultural muy adverso para muchos argentinos. “Lo que estamos viviendo no sé si es peor que lo que vivimos en la dictadura. Yo espero estar a la misma altura sentimental de esos momentos. Porque ahora también te piden documentos en la calle”, dijo el músico.
Y un poco más tarde, en otra intervención, volvió a referirse al tema: “El mundo no sirve matando gente, hambreando gente. Tenemos la obligación de ser optimistas. Estamos viviendo tiempos horribles. Lo único que falta es que nos manden a la guerra. Las historias se repiten”.
“Ustedes son profundamente políticos”, les dijo María de los Ángeles Chiqui González en una de las últimas intervenciones a micrófono abierto desde la platea. La ministra de Innovación y Cultura, que se está despidiendo de su gestión contó que durante el gobierno de Hermes Binner hicieron un libro que sería distribuido en cuarto grado “que nunca se editó”, donde La Trova tenía un capítulo entero para todas las escuelas. “Iba a ser estudiado porque es la poesía venciendo el dolor”, comenzó señalando.
“Yo creo profundamente – continuó la ministra– que no hay casualidades. En el momento de caer y de quebrarnos, porque uno se cae y se quiebra con los otros, también hay grandes esperanzas. Ustedes se juntaron”. Y para cerrar opinó: “Lo maravilloso del espectáculo es la capacidad de que, entre ustedes, se presten las canciones para que no las interprete el autor; esa cosa de comunidad. En un momento que estamos tan terriblemente solos, ustedes se paran y siguen siendo muchachos que crearon una lírica”.
El sexteto formado por Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Jorge Fandermole, Adrián Abonizio, Rubén Goldín y Fabián Gallardo estará acompañado en el teatro El Círculo por Julián Baglietto en batería, Juancho Perone en percusión, Adrián Charras en teclado y Leonardo Introini en bajo y contrabajo.
Para agendar
La Trova Rosarina volverá a su ciudad para brindar dos conciertos, el viernes 6 y sábado 7 de diciembre, en el teatro El Círculo, de Laprida y Mendoza, donde ya se encuentran a la venta las entradas anticipadas para ambos conciertos