Rinaldi cantó como invitada especial de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto (ONMA) bajo la dirección de Juan Carlos Cuacci, en el Auditorio Nacional del CCK.
Emocionada de comienzo a fin de la presentación, a sus 87 años, Rinaldi mostró la vigencia de su propuesta, agradeció la fidelidad del público que llenó la sala y recordó a otras figuras fundamentales del tango como Astor Piazzolla y Eladia Blázquez.
“Permítanme agradecer la presencia de todos. Tiene un significado muy especial después de tanto impedimento para mí. Este es un regalo que me hace Dios de estar aquí con ustedes y al mismo tiempo de sentirme todavía con ganas de cantar y de valer la pena”, expresó la Tana Rinaldi al comenzar el encuentro.
La presentación, prologada por una interpretación instrumental de “Recordando a Discépolo” a cargo de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, tuvo como protagonista excluyente a La Tana Rinaldi, quien interpretó una serie de obras clásicas de diferentes autores y épocas del tango.
Así, se escucharon en su voz, tangos como “El corazón al sur” (Eladia Blázquez), “Alguien le dice al tango” (Astor Piazzolla-Jorge Luis Borges), “Ventarrón” (Pedro Maffia-José Horacio Staffolani), “Melodía de arrabal” (Carlos Gardel-Alfredo Le Pera) y “Sin palabras” (Mariano Mores-Enrique Santos Discépolo).
Luego de un intermezzo instrumental en el que la orquesta interpretó “Vardarito” (Astor Piazzolla), con Pablo Agri y Damián Bolotín como violinistas solistas, Rinaldi volvió a demostrar el temperamento de su canto a través de versiones de “Uno” (Mariano Mores-Enrique Santos Discépolo), “Siempre se vuelve a Buenos Aires” (Eladia Blázquez-Ástor Piazzolla), “Los pájaros perdidos” (Mario Trejo- Ástor Piazzolla) y “Yuyo verde” (Domingo Federico-Homero Expósito).
Luego de casi dos horas de música, Rinaldi ofreció como bis “Tinta roja” (Piana-Manzi), para recibir una última ovación del público, que la saludó de pie y aplaudió durante varios minutos, en un cierre conmovedor.
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