Durante el encuentro llevado a cabo hoy e la localidad bonaerense de San Fernando, el radicalismo resolvió cerrar la posibilidad a un acuerdo probable nacional con el PRO y con el Frente Renovador (FR) y ratificar al Frente Amplio Unen (FAU) como marco de alianzas del partido.
Así quedó expresado en un documento de cinco puntos, que contó con el consenso de los 100 dirigentes reunidos en el complejo náutico de Punta Chica y con el respaldo de los precandidatos presidenciales Ernesto Sanz y Julio Cobos, y en el que además se convoca a reunirse a la Convención Nacional partidaria.
«Asumir el compromiso de respaldar una fórmula presidencial encabezada por la UCR», establece uno de los puntos del documento, en el que además se respetan las autonomías provinciales para concretar acuerdos locales con otras fuerzas, como el massismo y el PRO, con el objetivo de «fortalecer la territorialidad de la UCR».
Además, si bien se «ratifica la construcción del FAU», también se resolvió plantear en el frente una «redefinición de su construcción, sus reglas de funcionamiento e institucionalidad, con el objetivo de su fortalecimiento».
Los dirigentes radicales encabezados por su presidente Ernesto Sanz y el diputado Julio Cobos acordaron también «fortalecer la territorialidad de la UCR», para lo cual las provincias «podrán realizar los acuerdos necesarios» con el PRO o el Frente Renovador, pero para apoyar a los candidatos radicales a las gobernaciones al Congreso nacional y a las intendencias.
La conducción del partido convocará a todas las fuerzas de la oposición a diseñar un «acuerdo de gobernabilidad» que incluya un compromiso programático parlamentario».