La Unión Cívica Radical (UCR) realizó este lunes una cumbre en Corrientes en la que reafirmó la pertenencia a Cambiemos, pero postergó la decisión sobre la estrategia electoral, en medio de las tensiones crecientes con la Casa Rosada a raíz del interés de un sector del partido de impulsar una candidatura propia para competir con el presidente Mauricio Macri en las Paso del 11 de agosto.
«Se ha generado una enorme expectativa sobre este encuentro y queremos bajarla. No es el objetivo hacer aquí la definición de una estrategia electoral, sino cuando tengamos la Convención Nacional de nuestro partido que todavía no está convocada y la estimamos para fines de abril o principios de mayo», aseguró el gobernador de Mendoza y presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo.
Junto a él estuvieron presentes sus pares de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Jujuy, Gerardo Morales, entre otros dirigentes del partido oficialista.
De esta manera, el cordillerano le puso paños fríos a la polémica que mantiene en vilo al radicalismo, ya que las opiniones están divididas sobre la conveniencia de utilizar las Paso con una candidatura propia, y que también genera chispazos con los socios de Cambiemos, principalmente con el PRO: el espacio amarillo no quiere saber nada con la idea de que se socave la autoridad del mandatario, que irá por la reelección.
El nombre que se repite para un eventual enfrentamiento en internas presidenciales es el del diputado nacional y ex ministro de Economía Martín Lousteau.
El propio economista agitó las aguas durante la gira presidencial por el sudeste asiático a la asistió en calidad de invitado por el gobierno, cuando señaló que «no debería haber miedo a competir en las PASO».
Para Cornejo, «la expectativa» que se había generado en torno a la cumbre en Corrientes «era muy alta» respecto a las conclusiones que podrían surgir del debate interno.
En conferencia de prensa, el mendocino aclaró que se trata de una reunión más de las tantas que mantienen periódicamente los tres gobernadores junto a autoridades de los bloques legislativos del Congreso nacional, habitualmente en la Ciudad de Buenos Aires por la «conectividad» que ofrece la capital para los mandatarios del Interior.
«Nos juntamos habitualmente. Evaluamos la marcha del gobierno, de la economía, del proceso social que atraviesa la Argentina, los desafíos de Cambiemos», explicó el presidente de la UCR.
En la misma sintonía, Morales ratificó que recién en la Convención Nacional se esclarecerá la estrategia electoral del radicalismo, aunque ratificó la pertenencia a la alianza Cambiemos.
No se trata de un dato al pasar, ya que en medio de los chisporroteos entre la UCR y el Gobierno, y algunas declaraciones críticas de dirigentes radicales sobre la marcha del Gobierno y de la economía, algunos especularon con que la UCR podría abrirse de la alianza que integra desde 2015, y que permitió el desembarco de Macri en la Casa Rosada.
«Tenemos una convención y allí habrá definiciones de nuestro partido, siempre ratificando Cambiemos como la fuerza política de alternativa y reafirmar el rumbo que hemos decidido tomar en 2015 en la Convención de Gualeguaychú. Va a haber una ratificación allí», anticipó el mandatario jujeño.
«No vamos a hacer nada que debilite al presidente Mauricio Macri», enfatizó.