La comisión de disciplina de la UEFA decidió este viernes decretar un resultado 3-0 a favor de Italia, tras los disturbios provocados por ultras serbios que obligaron a anular el partido entre ambos en las clasificaciones de la Eurocopa-2012, el pasado 12 de octubre en Génova. A los pocos días Blatter había prometido “tolerancia cero”.
La Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas sancionó además a Serbia a jugar un partido a puerta cerrada, que podrían ser dos en caso de reincidir en actos violentos en los próximos dos años.
La federación serbia tampoco podrá comprar entradas para los partidos fuera de casa de su equipo para los próximos partidos de la fase de clasificación de la Eurocopa-2012 y tendrá que pagar 120.000 euros de multa.
Por su parte Italia fue sancionada con 100.000 euros de multa y una condena condicional de un partido a puerta cerrada en los próximos dos años.
Aunque la responsabilidad de los ultras serbios fue evidente en los disturbios que obligaron a anular el partido, la UEFA consideró que Italia también tenía parte de responsabilidad como organizador por no haber garantizado la seguridad del encuentro.
La organización no evacuó inmediatamente fuera del estadio a los hinchas serbios, que esperaron varios horas en un parking porque no había refuerzos de policía.
Por la noche estallaron además varios enfrentamientos violentos con la policía que dejaron 16 heridos.