El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo hoy que «la discusión no es política, sino de imagen, si la presidenta está o no» en relación a la jura y traspaso de mando presidencial, por lo que la «historia los va a maltratar» por la medida cautelar presentada por el macrismo para «pretender cambiar en segundos, en horas, la forma de la entrega del mando, que no ha existido nunca».
En la última conferencia de prensa que brindó el funcionario en Casa de Gobierno, Fernández agregó que «para colmo, un fiscal pretende meter la cuchara y la obligan a la presidenta a tomar decisiones al respecto porque luego termina una denuncia contra denuncia por usurpación de honores y cosas que no corresponden».
Después de la medida cautelar, la presidenta decidió no asistir a la jura del jefe de Estado electo en el Congreso, para evitar ser acusada de usurpación de título, luego de que se conociera el dictamen del fiscal Jorge Di Lello que establece que el mandato de la Jefa de Estado concluye el 9 de diciembre a las 23.59.
Para el jefe de ministros, «a estas cosas le asigna el valor que tiene que tener y es simbólico en términos del respeto por la democracia por eso es que conmueve que se haya presentado una medida cautelar para determinar esa cosa”.
Aseguró que la jefa de Estado “no está golpeada” por no asistir al acto de traspaso presidencial y acusó a la oposición de haber hecho “cualquier cosa” para que no concurra “una presidenta que ha torcido la historia de los argentinos para bien” y remarcó que “el manoseo es suficiente para que quite la garantía que tiene que tener una ceremonia de esta característica y para que la presidenta no éste presente. ¿Quién va a arriesgarse a un hecho de estas características para que después tenga consecuencias? Ya hay una posición asumida por parte de la presidenta”.
Calificó de “incomprensible” la actitud de Mauricio Macri “luego que en la Cámara de Diputados, siendo la primera minoría nuestro grupo político y en el Senado donde somos mayoría amplia, donde pudimos elegir nuestras autoridades, se abrió a que se eligieran sus autoridades por respeto democrático. Pareciera ser que esas cosas no tienen valor y entramos en una situación desagradable que no tiene solución criteriosa y responsable y malogra todo lo que viene siendo un desarrollo inteligente y consolidado de la democracia”.