El Ministerio de Energía de la Nación aprobó este jueves los pliegos para la licitación pública nacional e internacional de las centrales termoeléctricas Ensenada de Barragán, situada en Buenos Aires, y Brigadier López, ubicada en la localidad de Sauce Viejo, provincia de Santa Fe, por las que se prevén recaudar unos 1.000 millones de dólares.
Fue la última resolución firmada por el ex ministro Juan José Aranguren. El sábado el presidente Mauricio Macri le confirmó que no seguiría al frente de la cartera de Energía. El lunes 18, apenas llegó a su despacho, Aranguren –reemplazado luego por Javier Iguacel– firmó los pliegos para avanzar con la privatización de las dos centrales termoeléctricas.
La resolución 289, emitida por el Ministerio de Energía el 19 de junio, fue publicada este jueves en el Boletín Oficial y refiere a la venta de las centrales, proceso que empezó a fines de octubre de 2017 a partir de la firma de un decreto presidencial.
A través de aquel decreto, Macri resolvió fusionar bajo el nombre Integración Energética Argentina SA (Ieasa) a las compañías Energía Argentina SA (Enarsa) y Emprendimientos Binacionales SA (Ebisa).
Ieasa será la encargada de la operación, según se informó oficialmente una veintena de compañías locales y del exterior que realizaron comentarios a los pliegos licitatorios publicados a comienzos de mayo. Las empresas que adquieran los pliegos tienen hasta 90 días para presentar sus ofertas.
Luego se abrirá un período de análisis al término del cual se conocerá el resultado, hacia fines de septiembre, mientras la firma del contrato de transferencia se concretaría entre fines de octubre y principios de noviembre, de acuerdo con el cronograma previsto por el gobierno nacional.
Interesados
La central de Ensenada de Barragán tiene una potencia instalada de 560 megavatios, mientras la de Brigadier López, situada en el parque industrial de Sauce Viejo, suma 280 megavatios. Quienes se adjudiquen las plantas tendrán la obligación de completar las obras de cierre de ciclo, ya en ejecución avanzada, que permitirán elevar esas potencias a 840 y 420 megavatios respectivamente.
En Ieasa destacan que todos los componentes necesarios para las obras se encuentran emplazados en las mismas plantas (generador, turbina, condensador, etc.), pero quedan pendientes obras civiles así como el suministro y montaje de equipos mecánicos, tanto en las centrales como en las tomas de aguas y acueductos (en Barragán se aguarda además el correspondiente permiso ambiental).
Quienes se queden con las centrales deberán hacerse cargo de la deuda contraída en su momento por Enarsa, por lo que se estima que el neto que recibirá Ieasa rondará entre 350 y 400 millones de dólares. Esos compromisos están estructurados mediante dos fideicomisos financieros cuyo saldo al 31 de diciembre pasado era de 401 millones de dólares para Ensenada Barragán y 210 millones para la Brigadier López.
En cuanto a posibles interesados, desde Ieasa se manifestaron optimistas ya que se recibieron comentarios y consultas de 11 empresas, entre ellas la recientemente creada YPF Luz.
La central de Ensenada de Barragán fue construida durante la gestión kirchnerista y está ubicada en el polo petroquímico de la localidad bonaerense de Ensenada, sobre la ruta provincial 11, a unos diez kilómetros de la ciudad de La Plata y a 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Fue habilitada para operar comercialmente en abril de 2012.
La Central Brigadier López también fue construida durante la anterior gestión y está ubicada en el parque industrial de la comuna de Sauce Viejo, sobre la ruta nacional 11, a 11 kilómetros de la localidad de Santo Tomé y a 20 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Fue habilitada para operar comercialmente en agosto del 2012.
Presentaciones
Para las licitaciones convocadas por el gobierno nacional podrán presentar ofertas toda persona jurídica constituida en el país o en el exterior; en caso de resultar adjudicataria, la persona jurídica constituida en el exterior deberá inscribirse en el país o constituir sociedad en la Argentina, previo a la celebración del contrato de transferencia.
Los oferentes deberán haber efectuado la visita a la central de su interés como condición para presentar la oferta, de manera que se hayan evaluado todos los aspectos referidos al estado de la usina “de todos los bienes y equipos que la componen, los riesgos constructivos, operativos, geográficos, físicos, hidrológicos, geológicos, ambientales, climáticos, sociales, políticos, legales, y económicos, relacionados con la ejecución de las obras de cierre de ciclo y la operación de la central”, según establece el pliego.
Los oferentes deberán acreditar estar o haber estado dedicados por un período no inferior a cinco años a la actividad de generación de energía eléctrica en la Argentina o en el exterior, con una capacidad instalada y operativa de al menos 100 megavatios de potencia instalada.