Este miércoles, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) desobliga a sus alumnos desde las 15 por la realización de una marcha que plantea lo siguiente: “Ni voucher ni arancel: Educación pública, gratuita y transformadora”. La concentración se llevará desde la Gobernación hacia el Monumento a la Bandera.
La convocatoria, del 4 de octubre, se llevará adelante en la plaza San Martín, y es apoyada por la FUR (Federación Universitaria de Rosario) y Coad (Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR).
«Hay una convocatoria de la Federación Universitaria Rosario y de la asociación gremial de la docencia universitaria para el día de mañana en defensa de la universidad pública y, ante la solicitud, porque además nosotros compartimos lo planteado y así lo establece un documento que fue aprobado por unanimidad por el Consejo Superior de nuestra universidad, desobligamos a la comunidad para que quien quiera asistir pueda hacerlo», explicó el rector de la UNR, Franco Bartolacci en diálogo con LT8 este martes a la mañana.
Sobre la propuesta de Milei, Bartolacci explicó que en la política de vouchers es impracticable, «hay resguardo legislativo y constitucional en la Argentina que así lo indica», dijo. También que en los lugares que se ha aplicado señalaron que no fue buena medida. «Además los documentos de organizaciones internacionales, sobre todo aquellas vinculadas a la educación, son muy críticos respecto de las pocas experiencias que se han desarrollado en el mundo», relató el rector.
«Lo que ha sucedido, por ejemplo, en el caso de Chile, es que las instituciones con tal de contener estudiantes para garantizarse el ingreso de la matrícula, lo que hacen es bajar el nivel de exigencia académica».
Bartolacci contó que este fin de semana viajo al interior de la provincia de Santa Fe y se cruzó con dos escuelas rurales y se preguntaba : «¿cómo se sostienen con sistema de voucher?, capaz que no sean rentables y se respondió: «No tiene precio garantizar la posibilidad de acceso a la educación».
Para el funcionario este tipo de políticas sólo garantizan mayor segregación, porque se construyen instituciones para quienes más pueden de más excelencia y para quienes menos pueden de menos excelencia