Desde el ambiente universitario repudiaron las acusaciones y la impugnación presentada por la empresa Vicentin contra el economista Sergio Arelovich, designado como veedor del concurso de acreedores a petición del Banco Nación y de los sindicatos involucrados.
Arelovich había dicho que “si todo sigue así, Vicentín va a la quiebra”, por lo cual los directivos de la empresa de Avellaneda retrucaron que esas declaraciones “denotan su hostilidad manifiesta, su animosidad y su resentimiento hacia la compañía y dejan a la vista la inconveniencia de su designación para una función que exige objetividad e imparcialidad”.
Finalmente la designación de Arelovich como tercer veedor del concurso fue aceptada la semana pasada por el juez de Reconquista Fabián Lorenzini, lo que llevó al Directorio de Vicentin a presentar impugnación contra el economista y lo intimó a ratificar o rectificar sus declaraciones.
Tras la impugnación por parte del directorio de Vicentin contra el economista rosarino, desde la Cátedra de Economía Política de la Facultad de Derecho de la UNR definieron al pleito como una “situación lamentable” y sostuvieron también que “la palabra estafa no es una licencia literaria”.
“Creemos necesario manifestarnos respecto a quién es Sergio Arelovich, porque lo conocemos a través del trabajo compartido por años y entendemos, en contrario sentido de lo manifestado por el Directorio, que no hay persona más capaz para desempeñar la delicada tarea para la que ha sido propuesto por el Banco de la Nación Argentina y los sindicatos relacionados”, sostuvieron desde la Cátedra de Economía Política de la Facultad de Derecho.
“Sergio Arelovich registra no sólo una trayectoria impecable como docente e investigador en temas de la economía argentina, además de contar con el punto extra de su título de Contador Público, lo que demostraría su capacidad técnica para la labor encomendada, sino que además tiene una trayectoria en la defensa de los intereses nacionales y de los trabajadores que no muchos pueden exhibir”, añadieron.
Para los integrantes de la Cátedra de Economía Política, Arelovich es la persona indicada para el control del concurso de acreedores: “¿Quién puede dar más garantías para encontrar una buena solución para esa desastrosa situación que alguien comprometido con la defensa del interés nacional, en este caso el Banco de la Nación Argentina, pero también de productores y actores sociales de la región, así como en la defensa de la fuente de trabajo de aquellos a quienes ha venido asesorando?”.
“Están tan trastocadas las cosas y se ha teñido todo, mezclando y escondiendo intereses, que lo que tenemos claro y a la vista, dejamos de verlo. Sergio Arelovich ha defendido intereses hasta ahora y todo indica que lo seguirá haciendo. Otros han defendido otros intereses, que no han demostrado ser beneficiosos para el bien común. Orgullosamente podemos salir en defensa del compañero y su trayectoria, porque nos sentimos identificados con sus valores”, concluyeron.
“Honestidad y trabajo serio”
También la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (COAD) rechazó las acusaciones de la empresa Vicentin contra Arelovich.
“El economista y profesor universitario fue designado por el juez Lorenzini, a propuesta de los trabajadores y del Banco Nación, como uno de los veedores encargados de revisar el estado de situación económica, contable y financiera de la empresa. Resulta ridículo y ofensivo que recusen a Sergio Arelovich como veedor por su supuesta falta de objetividad, siendo Vicentin una empresa que en su accionar a lo largo de los años ha demostrado que puede llegar a defender sus propios intereses incluso a costa de pasar por encima de las leyes, de defraudar al pueblo argentino por millones de dólares y de incumplir con las obligaciones más elementales para con sus trabajadores”, indicaron desde COAD.
“Sergio es docente en la Facultad de Derecho y en la de Humanidades y Artes y cuenta con una larga trayectoria en nuestro gremio. Su labor profesional y militante está vinculada no solo a la defensa de la universidad pública y de los derechos de los docentes, sino también a la solidaridad y la apuesta a múltiples causas populares. Lo que Vicentin rechaza no es la falta de objetividad: rechaza la honestidad y el trabajo serio, dos valores de los que carece”, completó el gremio.
