El 8 de junio de 2018 el auditorio de la Facultad de Medicina de la UNR no daba abasto. La charla “Cannabis: ciencia, mito y salud” forzó a quienes organizaban a poner una cámara y trasmitir en pantallas a un salón pegado para que 800 personas pudieran ver las exposiciones de científicos, cultivadores y activistas. “Los médicos tienen que involucrarse”, dijo el entonces decano de Bioquímica, Esteban Serra, que desde hacía dos años venía testeando cada vez más aceites de cannabis. Había necesidad, pero no mucha respuesta. Ese año solo 22 de las 18 mil personas matriculadas en el Colegio de Médicos de Santa Fe recetaron cannabis.
Para revertir la tendencia de participación, este jueves y por plataforma virtual, la UNR anunciará la primera diplomatura sobre endocannabinología, cannabis y cannabinoides. A una semana de la nueva reglamentación de la ley de uso medicinal, buscará interesar a profesionales de la salud, investigadores y quienes desean producir con la planta. Incluso a quienes lo usan en veterinaria. Raquel Peyraube, directora de la diplomatura, dialogó con El Ciudadano, sobre la propuesta académica arancelada y abierta a inscripciones hasta el 15 de enero.
—¿Cómo empezó la idea de la diplomatura?¿A quiénes está dirigida?
—El proyecto está desde hace mucho tiempo. Hice un curso estándar académico a poco de que Uruguay legalizara. Era un piloto para diseñar una formación para profesionales universitarios. Son el recurso humano para lo que viene. Esta diplomatura superará ampliamente la experiencia en Uruguay. Son 160 horas destinadas a profesionales de la salud (sin importar especialidad) y para quienes hacen la residencia en los últimos años de las carreras. Quienes se graduaron o están por hacerlo en carreras de química, biología molecular e ingeniería, también pueden ingresar. Será un espacio de 110 horas teóricas y el resto talleres con casos clínicos para dar herramientas a la atención, prescripción, investigación y producción de medicamentos a base de cannabis.
—¿Cuáles son las claves para la nueva reglamentación del uso terapéutico en Argentina?
—La ley argentina es de investigación. No estoy muy de acuerdo con el acceso por autocultivo. Me parece bien ir hacia recetas magistrales y control de calidad. Cuando regulamos salud pública debemos seguir parámetros. La regulación debe seguir criterios de salud, seguridad y derechos humanos. El cannabis no es un yuyo más. Es una planta que tiene interacciones y no todos pueden tomarla sin el seguimiento de profesionales de la salud. No es para todas las enfermedades. Puede comprender a las personas que autocultivan porque estuvieron desamparadas. Los médicos abandonaron pacientes o los echaron de los consultorios cuando preguntaban o pedian que les recetaran en vez de ponerse a buscar información rigurosa del cannabis que sí estaba en las universidades del mundo.
Organiza la UNR, el Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI) y la Fundación para los Estudios Internacionales (FUNPEI). Quienes tengan interés pueden consultar en su web.
Caminos
La formación planteada por la UNR no es la primera. Desde hace años las más de 80 organizaciones cannábicas mantienen, con distintos formatos y objetivos, espacios de capacitación, aunque con mayor protagonismo de los usuarios y usuarias. Tampoco será la única disponible vinculada a la UNR en 2021. Aupac, la organización de profesionales rosarina que ya viene capacitando equipos de salud, continuará con su tarea y le agregará una instancia más para docentes del nivel universitario. Iban a iniciarla este año a través del sindicato Coad, pero la pandemia lo impidió.
En la formación expondrán sobre la historia de la planta, el marco legal para el uso, la fotoquímica (efectos y componentes de la planta), la farmacología, el dolor, la aplicación en pediatría y salud mental, entre otros ejes. Soledad Pedrana, integrante de Aupac, explicó que capacitan a quienes trabajan en la salud. No solo en medicina. “Psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, acompañantes terapéuticos son quienes deben tener conocimientos porque ahí es donde es necesaria la experiencia. En el territorio”, dijo.
Cannabis medicinal en Argentina: un futuro cercano donde el Estado cultive y deje cultivar