En una elección, ¿cómo actúan los fiscales de los partidos, las autoridades de mesa, la Policía, los empleados del Correo, los votantes?, ¿son grandes o chicas las boletas?, ¿y las urnas?, ¿cómo se mueven los punteros políticos?¿Hay cooperación o conflicto entre todos los que intervienen? Preguntas que abren un universo de comportamientos, prácticas y vínculos que, bien registrados y leídos, hablan sobre la calidad de la democracia y dan la oportunidad para mejorarla. Un equipo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) trabaja en eso desde hace 14 años, y este domingo volverá, potenciado, a hacerlo.
El Observatorio Político Electoral (OPE) de la UNR analiza en detalle desde 2003 cada una de las elecciones en territorio santafesino. Este domingo dará un salto cualitativo: medio centenar de docentes y alumnos avanzados de cuatro carreras universitarias se desplegarán en escuelas seleccionadas de todos los distritos de Rosario y en otras localidades de la provincia. No auscultan los resultados. Analizan con método y de acuerdo a un protocolo las reacciones, relaciones y prácticas de los actores que intervienen en los comicios: desde autoridades de mesa, fiscales partidarios, policías, empleados del correo y votantes hasta punteros políticos. También, ponen la lupa sobre los materiales provistos para el acto, como las urnas, el tamaño de las boletas o su diseño. El objetivo es hacer un diagnóstico de fortalezas y debilidades del proceso y proponer modificaciones. Sus recomendaciones ya se tradujeron en cambios. Por ejemplo, la eliminación del casillero de voto en blanco en la boleta única. O la decisión de ensayar la carga de planillas en tablets para minimizar errores, que se hará como prueba piloto en Roldán y Rincón.
Una provincia especial
Santa Fe es rica para la observación. Es un caso singular incluso a escala global, porque conviven en un mismo acto dos sistemas de elección –nacional y provincial– con sus respectivas normas, dinámicas y autoridades. Y porque el distrito se adelantó a la Nación en la adopción de las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) para dejar atrás –en su caso– la amañada ley de Lemas. También, junto con Córdoba, es pionero en aprobar el uso de la boleta única por categoría de voto en reemplazo de la “sábana”.
“Trabajamos sobre la normativa, las prácticas, la metodología. Es una observación no participante. No incidimos en el proceso sino que lo evaluamos desde una perspectiva sociológica y hasta antropológica. Nunca desde el prejuicio”, resume Lourdes Lodi. Licenciada en Ciencia Política, docente e investigadora de la UNR y master por la Universidad de Londres, es la coordinadora del OPE. “Tenemos distintos objetos de análisis. Por un lado, los procedimientos, manuales o normativas. Por otro, ver qué tanto las prácticas concretas se acercan o alejan de esas normas. Porque muchas veces los desempeños informales, propios de nuestra cultura política, están más aceitados que los formales”, agrega Lodi. Y sigue: “También nos interesa indagar cómo interactúan los distintos actores: ciudadanos, autoridades de mesa, delegados, fuerzas de seguridad, correo, fiscales. Es lo que arma el simbolismo de una elección y habla de la calidad de la democracia, de la confianza, la cooperación o el conflicto”.
La perspectiva de la observación, sigue, es sociológica y hasta antropológica. “Está abierta a interpretar lo singular del proceso, no los análisis de resultados, que son abiertos y accesibles. Indagar en lo que no se suele observar, y hacerlo con una mirada y metodología centradas en el el análisis político”.
Los observadores estarán repartidos en dos o tres escuelas por distrito de la ciudad, para que los resultados sean representativos. También viajarán a otras localidades de la provincia. Hacia el norte, llegarán hasta Esperanza.
Desde los punteros a los fiscales, todo bajo la lupa
El espectro de la iniciativa es abarcativo, insiste la coordinadora del OPE: “Los observadores tienen un protocolo, pero les pedimos la mirada más amplia posible. Por ejemplo, que registren cómo operan las autoridades de mesa ante la llegada de un votante con discapacidad. O la llegada de votantes en vehículos, o de fiscales arribados en colectivos desde otras ciudades. Lo último ocurrió en anteriores elecciones por parte de partidos que los trasladaron desde Buenos Aires hacia Granadero Baigorria, para garantizar la auditoria propia de los comicios. También, que anoten el desempeño de los punteros políticos, porque se trabaja en los locales de votación y en los alrededores”.
El martes que sigue a estas Paso, los observadores se reunirán para analizar juntos los datos, el primer paso del análisis.