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La UNR presenta este miércoles el documental “Nietxs, haciendo memoria”

La producción, dirigida por Héctor Nene Molina, se conocerá desde las 22 por el canal provincial 5RTV y a las 22.30 por las redes (Facebook y Youtube) de la Universidad Nacional de Rosario. En ella nietos y nietas de desaparecidos relatarán sus historias en homenaje a sus abuelos y abuelas

Unicanal, la productora televisiva de la Universidad Nacional de Rosario, estrenará este miércoles, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el documental Nietxs, haciendo memoria, producción dirigida por Héctor Molina que cuenta con el testimonio de nietos y nietas de desaparecidos en la última dictadura militar. La producción se verá a las 22 por el canal provincial 5RTv y a las 22.30 por las redes (Facebook y Youtube) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

A 45 años del último golpe de estado, siete nietos y nietas de desaparecidos hacen un recorrido por su historia personal y la de sus familias, por la importancia de mantener viva la memoria en las generaciones más jóvenes, la identidad y la lucha por la verdad y la justicia. “En media hora los chicos recorren parte de su historia haciendo hincapié en conceptos como la identidad, a partir del juego sobre sus apodos, nombres, apellidos. En medio de ese intercambio, van a ver fotos de sus abuelos, y los reconocen de una manera entrañable y con mucho amor a pesar de que no los conocieron, pero ahí se pondrá en evidencia la transmisión oral de sus padres, quienes obviamente le hablaron de ellos”, explicó Héctor «Nene» Molina, director del envío y agregó un dato particular: “Hay una paradoja y es que muchos de estos chicos no se podían imaginar a sus abuelos como cualquier chico, donde los abuelos son señores maduros, adultos, casi ancianos. Lo curiosos es que ellos recuerdan que sus abuelos eran pibes entre 20 y 22 años”.

Los protagonistas

Simón Rodríguez Peters tiene 6 años, su abuela Clotilde Rosa Tosi tenía 25 cuando fue asesinada en Barrio Gráfico de Rosario, el 2 de enero de 1977 junto a tres compañeros de militancia. Su mamá Bárbara Peters Tosi, de 1 año, fue detenida y le iniciaron un prontuario. Su abuelo Carlos Livieres Bank, abogado penalista y oficial montonero, fue herido y desparecido en la ciudad de Santa Fe dos meses después del nacimiento de su mamá.

Emiliano Toniolli tiene 17 años, su abuelo Eduardo fue secuestrado el 9 de febrero de 1977 junto a una compañera de militancia y sus dos pequeños hijos. Su abuela Alicia Gutiérrez estaba embarazada de su papá, debieron huir a Brasil y de allí a Francia. Volvieron al país en 1985.

Sobre este testimonio, Molina recordó: “Uno de los chicos, el hijo de Tognoli, contó el periplo que tuvo que atravesar su abuela, Alicia Gutiérrez, mientras tenía en su vientre a su papá, el actual concejal de la ciudad. Un pibe encantador, con una frescura y una personalidad sólida, y en un momento el pibe se quebró durante su relato porque ahí se dio cuenta de que la que trata de huir, solita, desde sus pagos hasta algún lugar lejano, era su abuela, que tenía 23 años. Y él mismo dijo «en pocos años voy a tener la edad de mi abuelo cuando desapareció»”.

También forman parte del trabajo Camila Garat, de 15 años, y Lara González Garat, de 12. Su abuelo Eduardo fue secuestrado y desaparecido en la madrugada del 13 de abril de 1978 en la esquina de Santa Fe y España cuando tenía 33 años y tres hijos. Era abogado, escribano y docente de la U.N.R. Además de Juana Basso, que tiene 13 años. Su abuelo Emilio Osvaldo “El Príncipe” Feresín fue secuestrado y desaparecido en Santa Fe, el 10 de febrero de 1977. Fue visto en el Centro Clandestino de Detención y Tortura Don Uva antes de su desaparición. Su abuela María Eugenia Saint Girón fue llevada al Hospital Militar, donde nació su papá Juane y de allí a la cárcel de mujeres de Paraná. Y Martí Labrador Marucco, de 16 años junto a su hermano León de 6. Su abuelo Palmiro Labrador fue asesinado por la patota de Feced el 10 de noviembre de 1976 junto a su pareja Edith Koatz y su bisabuelo Víctor, en Rosario. Su tío abuelo Miguel Ángel, fue secuestrado el 13 de septiembre de 1976 en Paraná.

A Molina lo acompañan Belén Bertero y Rocío Luna en la producción, las cámaras de Camilo Postiglione, Lucio García y Dana Tameron. El montaje estuvo a cargo de Mario Armas y la gráfica de Fabián Gallego.

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