En los últimos tres años cerraron 110 pymes en Rosario. El dato surge del informe del Observatorio Laboral de la Unión Obrera Metalúrgica de Rosario, que expuso junto a otros sindatos el lunes, en conferencia de prensa, como base para reclamar la declaración de emergencia industrial en toda la provincia. Según expuso la UOM, en los últimos cinco meses se evidenció un agravamiento de la situación, en consonancia con el marcado descenso de la actividad industrial, que en noviembre de 2018 cayó 9,4 por ciento respecto del mismo mes de 2017. Ese lapso del año pasado 800 trabajadores metalúrgicos de Rosario fueron despedidos y cerca de 6 mil están en riesgo. En el mismo tiempo, cerraron 43 fábricas y el sector más afectado fue el de línea blanca, con cerca de 400 despidos y más de 2.800 trabajadores en riesgo.
El sector metalúrgico atraviesa una de sus peores etapas con despidos y retiros voluntarios, cierre de empresas y compañías con procedimientos preventivos de crisis, con más de cinco mil trabajadores afectados.
En ese marco crece el tendal de pymes que bajaron definitivamente las persianas, aunque no todas comunican su baja al sindicato, por lo que el número puede ser mayor que 110. “Queremos visibilizar la complicadísima situación y exigirle a los gobiernos nacional y provincial políticas que atenúen esta crisis que están viviendo los trabajadores metalúrgicos”, dijo el abogado de la UOM, Pablo Cerra.
A pocos meses de asumir Mauricio Macri, la regional Rosario de la UOM fue una de las primeras en advertir las consecuencias negativas por las nuevas políticas económicas, con la apertura indiscriminada de importaciones, tarifazos, devaluaciones y derrumbe del consumo por la pérdida del poder adquisitivo.
En el informe que el Observatorio Laboral difundió en agosto de 2017, las cifras corroboraron las preocupaciones del gremio metalúrgico. A partir de febrero del 2016 y hasta el 1° de junio de 2017 comunicaron su baja al gremio 72 pymes metalúrgicas que empleaban de uno a 20 trabajadores. Por entonces se perdieron alrededor de 750 puestos de trabajo, aunque desde el gremio aclararon que los números “se quedaban cortos” ya que a la par había retiros voluntarios en las grandes empresas del sector.
Durante los meses siguientes y todo 2018, la situación se tornó cada vez más complicada, afectando a todas las ramas del sector, carroceras, fundiciones, y en particular las fábricas de la línea blanca, donde todas quedaron bajo procedimientos preventivos de crisis, adelantando vacaciones y ofreciendo retiros voluntarios, con caídas en las ventas superiores al 30 por ciento.
Para peor, el secretario General de la UOM Rosario, Antonio Donello, adelantó que éste “será un año de ajuste, en el que el gobierno deberá pagar 21 mil millones de dólares de la deuda externa que tomaron. Y eso significa un año de achique y de pérdida del poder adquisitivo. Y eso preocupa porque si no se consume no hay producción y si no hay producción no hay trabajadores”.
Desde el gremio atribuyeron las causas a la apertura de importaciones, a los tarifazos y a la baja del consumo. Pidieron que el Estado nacional, provincial y municipal declare la emergencia en la actividad y exima a los afectados de pagar ciertos impuestos. También solicitaron suspender los despidos en el sector por tres meses y que las empresas y los trabajadores tengan tarifas sociales de luz y gas.
El reclamo fue acompañado por representantes de otros gremios en la sede de la UOM, quienes también expresaron su preocupación. Todos se reunieron para llevar adelante una conferencia y dar a conocer los datos. Y en conjunto adelantaron que esta semana pondrán fecha para una movilización que reúna a los sectores afectados. Entre otros, estuvieron Antonio Ratner, de los Municipales, Oscar Barrionuevo, de Obras Sanitarias, y Juan Gómez, de Empleados de Comercio.
Ahora en Siderar
La empresa metalúrgica Siderar anunció el despido de seis empleados en el sector de mantenimiento en su planta de la ciudad bonaerense de Ensenada, y los trabajadores reaccionaron con medidas de fuerza, y resolvieron la toma pacífica de la planta. Se trata de la fábrica Alsina. La reducción se dio luego de que la UOM negociara con los directivos para evitar el achicamiento de la compañía, que argumenta caída de las ventas.
“Hoy nos amanecimos en con seis telegramas de despido en el sector electromecánico. Nos vamos a quedar acá hasta que tenga una solución”, sostuvo Pablo Acuña, de la directiva de la UOM La Plata.