En 5 meses 800 trabajadores metalúrgicos de Rosario fueron despedidos y cerca de 6 mil están en riesgo de perder su puesto de trabajo. En el mismo tiempo, cerraron 43 fábricas. El sector más afectado fue el de línea blanca, con cerca de 400 despidos y más de 2.800 trabajadores en riesgo. Los datos son de Rosario y se desprenden de un informe hecho por el Observatorio Laboral de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Desde el gremio atribuyeron las causas a la apertura de importaciones, a los tarifazos y a la baja del consumo. Pidieron que el Estado nacional, provincial y municipal declare la emergencia en la actividad y exima a los afectados de pagar ciertos impuestos. También solicitaron suspender los despidos en el sector por tres meses y que las empresas y los trabajadores tengan tarifas sociales de luz y gas.
El reclamo fue acompañado por representantes de otros gremios en la sede de la UOM, quienes también expresaron su preocupación. Todos se reunieron para llevar adelante una conferencia y dar a conocer los datos. Y en conjunto adelantaron que esta semana pondrán fecha para una movilización que reúna a los sectores afectados. Entre otros, estuvieron Antonio Ratner, de los Municipales, Oscar Barrionuevo, de Obras Sanitarias, y Juan Gómez, de Empleados de Comercio.
“La situación es muy crítica y preocupante. Cerramos un 2018 muy oscuro y el año que empezó es igual o peor para la industria. Las políticas del gobierno nacional, con medidas de ajuste y aumento de tarifas, le sacan poder adquisitivo a los trabajadores. Eso lleva a que baje el consumo y enfría la economía con menos producción. No sabemos cómo va a terminar la situación si el gobierno sigue ajustando contra el pueblo trabajador. Sólo se preocupan por cumplir con el Fondo Monetario Internacional”, señaló el secretario general de la UOM, Antonio Donello.
El dirigente agregó que sólo en 2018 se perdieron en Rosario y la región 1.500 puestos de trabajo.
Números en baja
La industria metalúrgica fue uno de los sectores más golpeados por las medidas económicas del gobierno nacional. La apertura de importaciones, los tarifazos, la baja del consumo, las dificultades para financiar la producción -con altas tasas de intereses para los créditos- y la falta de subsidios estatales puso en jaque a un importante sector de la industria nacional.
El Observatorio Laboral de la UOM le puso números a la crisis.
Analizó los conflictos que llegaron al Ministerio de Trabajo y las denuncias hechas al gremio desde fines de agosto hasta enero. Notaron que durante ese período cerraron 43 empresas en Rosario, 803 trabajadores fueron despedidos y 5.725 están en riesgo de perder su continuidad laboral.
El sector más afectado fue el de línea blanca (heladeras, lavarropas, ventiladores) donde hubo 397 despidos, 2.870 trabajadores están suspendidos o recortes de salario y hay una fábrica cerrada. Según el abogado de la UOM, Pablo Cerra, el sector fue perjudicado por la baja de consumo y la apertura de importaciones.
Otro de los sectores más golpeados fue el de carroceros donde cerró una fábrica, hubo 197 trabajadores despedidos en todo el sector y hay 700 empleados en riesgo.
El de autopartes también fue perjudicado con el cierre de 4 empresas, 59 despidos y 755 trabajadores suspendidos o con recortes de salarios.
Dentro de los productos fabricados para el rubro gastrómicos, el gremio no registró ningún cierre, pero hubo 20 despidos y 245 empleos peligran su continuidad. Tampoco hubo cierres ni despidos en el sector de fundición, pero hay 695 trabajadores en riego laboral.
En el resto de la actividad cerraron 37 fábricas, despidieron a 130 trabajadores y otros 460 están afectados bajo procedimientos de crisis.
“Hay que dejar de tapar la realidad. Somos los principales castigados, pero los otros gremios siguen el mismo camino. El panorama es parecido al 2001, pero la diferencia es que antes el mundo era comprador y hoy es vendedor cerrado. Argentina abrió fronteras y no cuidó la industria nacional”, agregó Donello.
Emergencia
Desde la UOM pidieron que el Estado nacional, provincial y municipal intervenga y declare la emergencia de la actividad. Lo habían hecho el año pasado pero esta vez ampliarán los beneficios. Buscan que los trabajadores afectados tengan beneficios en el pago de tarifas e impuestos, como por ejemplo ser eximidos del pago de la TGI municipal o el Inmobiliario provincial. También llamaron a suspender los despidos por tres meses y pidieron que la Legislatura provincial sancione el proyecto de ley que crea el registro de deudores laborales morosos. El objetivo es que los empresarios que no paguen el salario o las tarifas sean penalizados. “Que no puedan salir del país, sacar el carnet de conducir o pedir un crédito”, ejemplificó Cerra.
Otro de las propuestas del gremio es que la industria y los trabajadores afectados paguen tarifas sociales en las boletas de luz y gas, y que el Estado aplique subsidios controlados. Por último, llamaron a que el Estado cierre de manera controlada las importaciones y que promueva los que fabrica el país.
Consenso
Después de la gran convocatoria que tuvo la marcha de antorchas contra los tarifazos, que en Rosario reunió a unas 50 mil personas, los gremios locales van por más y planean la segunda movilización de este año. Según adelantaron, este jueves definirán la fecha para la convocatoria prevista para finales de febrero donde volverán a reclamar contra las políticas económicas del gobierno nacional.
Entre los gremios que sumaron su adhesión están los mecánicos de Smata, el gremio de Recolectores, el Sindicato de Peajes (Sutpa), el Sindicato de Choferes de Camiones alineado a la Federación nacional, el gremio de Obras sanitarias, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario y el Sindicato Dragado y Balizamiento, entre otros. También el Sindicato del Correo, La Bancaria y el gremio Gastronómico (Uthgra).
Conflicto en La Mar
En algunas sucursales de la firma de indumentaria La Mar se puede leer el anuncio del 50 por ciento de descuento por cierre. La situación afecta a unos 20 empleados, que hasta el momento no tiene certezas sobre su continuidad laboral. Los trabajadores no cobraron diciembre, vacaciones, aguinaldo y no saben si percibirán la indemnización.
Media sanción
En octubre el Senado provincial dio media sanción a un proyecto presentado por la UOM para declarar la emergencia. Proponían que las empresas difirieran el pago de servicios durante un año y lo abonaran al siguiente. El proyecto giró a Diputados pero no llegó al recinto. Recién podrá hacerlo en mayo, a menos que el gobernador Lifschtz lo habilite para tratar en sesiones extraodinarias.