Según ese trabajo, la telefonía celular registra una «clara tendencia a la desaceleración, no sólo por la creciente madurez del mercado, sino también por la contracción económica interna (que disminuyó el consumo e importaciones de equipos), a la que se unió el impacto de la crisis internacional».
El IES reveló que a octubre de 2009 la cantidad de líneas trepó a los 50,4 millones, un 11,1 por ciento por encima de octubre de 2008.
«No obstante, una parte de las líneas instaladas no está en servicio, ya que corresponde a celulares de anteriores generaciones que fueron desplazados por los de más moderna tecnología, por lo cual se ha estimado que la cantidad efectiva de líneas en funcionamiento treparía a los 35 millones a 37 millones», añadió la consultora.
Debido a ello, el informe estimó que «no crecerá significativamente la cantidad de nuevos abonados, y el motor del mercado se ubicará cada vez con mayor intensidad en el proceso de renovación tecnológica».
En lo que respecta al consumo aparente de celulares, habría alcanzado a los 8,4 millones de unidades en el período de análisis, un 16,4 por ciento menos que entre enero y octubre de 2008.
El IES indicó también que las importaciones de aparatos de telefonía celular cayó un 30,5 por ciento en divisas, y Brasil continuó liderando cómodamente el ránking de países proveedores, con el 71 por ciento del total.