La figura y la obra del cantante y compositor salteño Daniel Toro, de 80 años, es cálidamente recortada en El Nombrador, segundo documental de Silvia Majul que este jueves tendrá su estreno virtual en el marco de la décima edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (Ficic).
“Algunos artistas quedan en la memoria colectiva sólo por una canción. En el caso de Daniel, se lo conoce mucho por la archicantada «Zamba para olvidarte» pero hay que sumarle que es indio y que estuvo en los escenarios menos de diez años teniendo que retirarse con canciones prohibidas en la dictadura y un cáncer en la garganta ¿Es como mucho viento en contra, no?”, reflexionó Majul durante una entrevista con la agencia de noticias Télam.
Frente a ese puñado de datos objetivos sobre el músico que asumió un cancionero donde convivieron lo romántico (“Para ir a buscarte” y “Mi mariposa triste”, además de “Zamba para olvidarte”) con lo testimonial (“Cuando tenga la tierra”, “Este Cristo americano” y “El Antigal”), la película de la comunicadora e investigadora amplía el foco y suma elementos que dimensionan al hombre, al artista.
Para ello El Nombrador se vale de un recorrido fresco e íntimo que asume la cantante y productora musical de la película, Daniela Toro, una de las cinco descendencias del artista, quien va repasando la trayectoria de su padre y encontrándose con figuras actuales que subrayan el valor de ese repertorio y, en varios casos, lo cantan.
Entre esos ilustres visitantes del cancionero que Toro urdió junto a poetas como Ariel Petrocelli y Julio Fontana, entre más, se destaca Ricardo Mollo, quien entona una versión de “Cuando tenga la tierra” donde lo acompaña el bombo de Agustín Carabajal e incluye un recitado de Nadia Larcher.
“Estoy agradecido por este desafío que me junta con canciones que me acompañan toda la vida. «Cuando tenga la tierra» la escuché muchísimo a través de la voz de Mercedes Sosa, con lo cual fue un desafío enorme estar a la altura o por lo menos cerca de esa interpretación sobre todo por la emocionalidad que Mercedes le puso a esa canción”, confeso Mollo.
En una breve comunicación con Télam, el líder del trío rockero Divididos destacó que Toro «ostenta una obra y una trayectoria que lo muestra como un gran compositor y un pensador valioso para esta música”.
El Nombrador, cuya primera parte de su banda sonora estará disponible desde el 11 de mayo a través de Spotify, podrá disfrutarse por primera vez públicamente este jueves desde las 15 en el contexto de la primera jornada del 10° FICIC con registro previo en la web www.cosquinfilmfest.com y también a esa hora en el canal de YouTube de la productora El Jume.
De la mano de esta película con producción general del fotógrafo Eduardo Fisicaro, El Jume concreta su segundo largometraje de carácter musical tras Un pueblo hecho canción (2017), sobre el artista riojano Ramón Navarro.
Para dar forma al perfil de Toro toman parte sus otros hijos músicos (Claudio, Facundo, Carlos y Miguel) y figuras de la talla de Teresa Parodi, Víctor Heredia, Abel Pintos, Diego Torres, Los Carabajal, Samir Petrocelli, Belén Jaramillo y Franco Ramírez.
“Fui convocada para ser la tejedora de esta historia que es sólo una mirada sobre la enorme obra artística de papá y es una manera de mostrar cómo está vigente artísticamente en la memoria de su público y en las nuevas generaciones de músicos que lo interpretan y respetan”, subrayó Daniela en enero pasado cuando el homenajeado cumplió 80 años.
Entonces, el vocalista y autor aportó: “Estoy convencido de que he sido un protegido por Dios que me mandó a la Tierra a cumplir con esta misión de hacer tantas canciones y pude hacerlo y no viví porque sí nomás. La canción es la madre de las músicas, desde allí se pueden hacer maravillas que no sé de dónde vienen”.
“Siento que hemos trabajado para que el pibe que canta “Zamba para olvidarte” vea la cara de su autor y conozca más temas y sobre todo para las y los jóvenes y niños, que capaz no puedan estudiar música, sepan que con la inquietud y la curiosidad de progresar pueden elevarse en los que hacen. Daniel, sin saber escribir música, hizo mil canciones y se juntó con enormes poetas y músicos y tenía una de las mejores voces del mundo”, apuntó Majul.
La directora contó también cómo nació la idea de la película: “Es una historia larga ya que la primera prensa y producción que hice en mi vida fue a Toro, en Córdoba, allá por la raíz de los 90, y lo llamé desde un teléfono público a Salta con la propuesta de hacerle un homenaje y cuando llegó con su hijo Facundo caigo en la cuenta que había tenido cáncer y que lo había vencido pero que quedó con esa dificultad. Pasaron los años y nos dejamos de ver, pero siempre quedó ese vínculo y la idea de poder contar su historia”.
Y agregó: “En un principio pensé en que sería ficción pero el cineasta Modesto López me dijo: «Sería una falta de respeto que hagas algo ficcionado de alguien que vive. Filmalo aunque sea caminando si no puede hablar», y así lo hice. Redacté el guión con la ficción inicial de una campesina con sus hijos (inspirada en la película La deuda interna, de Miguel Pereyra) y pensando en que la obra de Daniel llega a todos los estratos sociales y se sumaron hallazgos documentales como Miguel Abuelo cantándolo y así se configura a una persona que es un ejemplo de alguien que no da el brazo a torcer ante las adversidades”.