Los hechos fueron conectándose y calando hondo en el inconsciente colectivo en muy poco tiempo: el crimen de Chiara Páez en Rufino, el de Catherine Moscoso en Monte Hermoso el último 23 de mayo, que terminó en violenta reacción de vecinos, y las multitudinarias marchas que se realizaron en todo el país el último miércoles con la consigna “ni una menos” como consecuencia directa de esos femicidios y todos los que vienen ocurriendo regularmente. En ese marco, según contaron desde el Instituto de la Mujer, principalmente a partir del segundo caso en la localidad bonaerense, comenzaron a crecer los pedidos de distintas escuelas secundarias de la ciudad de talleres de prevención enfocados puntualmente en la temática de los noviazgos violentos. Así las cosas, en poco más de catorce días más de diez instituciones educativas solicitaron esas charlas para sus alumnos y ya se realizaron más de 20 en lo que va del año. Un dato significativo y que muestra un exponencial crecimiento en el interés por la problemática teniendo en cuenta que a lo largo de todo 2014 fueron 35 colegios en total.
La titular del instituto, Andrea Travaini, contó a este diario que la semana previa a la marcha del último miércoles, con el crimen en Monte Hermoso, comenzaron a sumarse los pedidos de los talleres. “Nosotros venimos realizando desde hace tiempo las charlas en las escuelas donde brindamos información y consejos relacionados a la trata, a los abusos y a la temática de los noviazgos violentos. Este interés por lo último está atado a que en los últimos casos estuvieron protagonizados por chicas que eran muy jóvenes y que fueron asesinadas por sus novios. A partir de esto surge la necesidad de los propios docentes y de los alumnos de poder interiorizarse más en el tema”, indicó.
“En las últimas semanas se contactaron con nosotros más de diez escuelas y ésta es toda una cifra teniendo en cuenta que en todo 2014 trabajamos con 35 instituciones. Por como vienen las cosas pensamos que este año vamos a terminar duplicando esa cantidad ya que hasta ahora llevamos realizadas 20 charlas”, afirmó.
Según contó la funcionaria, de los talleres participan integrantes del Instituto de la Mujer acompañados por personal del Ministerio de Educación de la provincia. “Son charlas que elaboramos a pedido de las escuelas, a veces nos llama una docente y a veces lo hace la institución. A veces las charlas se dan para toda una escuela y a veces para un curso en especial. A veces duran la mañana entera y otras una hora. Nosotros nos acomodamos a lo que nos piden las instituciones y a veces se concluye todo en un encuentro y otras son necesarios varios”, destacó.
En varias ocasiones los talleres no terminan en las charlas y posteriormente se realizan actividades para reforzar lo expuesto en las mismas. “Algunas escuelas hicieron hasta obras de teatro alusivas manejando la información, otra recuerdo hizo una caminata por el barrio repartiendo folletos, nosotros nos acomodamos a lo que los chicos tengan ganas de hacer, son adolescentes, hay que poder escucharlos porque tienen mucha imaginación, ver qué es lo que tienen ganas de hacer. Otra cuestión que se utiliza mucho es el tema de la tecnología con filmaciones y fotos a través de los teléfonos”, añadió.
Por último –y tras ser consultada sobre la última movilización y la toma de conciencia por parte de la sociedad sobre la violencia de género– Travaini analizó que “es importante que las principales ciudades del país hayan marchado contra los femicidios”.
“Todos tenemos un rol que cumplir, el Estado con sus distintos controles y la sociedad en su conjunto no quedándose callada, no pensando que la mujer que no hace la denuncia cuando es maltratada lo hace porque es una cómoda y muchas cosas más. Hay mucho miedo y vergüenza en muchas mujeres y a eso hay que entenderlo porque muchas veces están ellas amenazadas y sus hijos. Otro punto importante es el rol de los medios de comunicación, por ejemplo, cuando dejaron de llamar crímenes pasionales a los asesinatos de mujeres y pasaron a ser femicidios, porque está claro que allí no hay nada de pasión y menos amor”, concluyó.