El acto por el 208° aniversario del primer izamiento de la bandera nacional tuvo este año en Rosario un condimento especial. Y es que las 45 muertes violentas en lo que va del año en la ciudad y, en particular, el fallecimiento de Carlos Orellano detrás del boliche que funcionaba en La Fluvial el fin de semana pasado, marcaron el pulso del acto. El primero en hacer referencia al tema fue el propio intendente Pablo Javkin.
Y luego, con un tono firme y sin rodeos, se expresó el presidente Alberto Fernández. “Los rosarinos tendrán muchas respuestas del gobierno nacional a la inseguridad”, prometió el mandatario nacional. “El miedo lo tienen que tener los delincuentes”, añadió, en uno de los tramos más fuerte de su discurso. En el acto también habló el gobernador Omar Perotti y no esquivó el tema seguridad.
Fernández fue el encargado de cerrar la celebración. Y lo hizo con un discurso directo, sin vacilaciones.
En primer término, el mandatario nacional se refirió a la figura del primer hombre en izar la bandera argentina, el general Manuel Belgrano. “Cuando veo los billetes con la imagen de los animalitos y no lo veo a Belgrano, no saben lo mal que me siento”, deslizó, en referencia al período macrista, y agregó: “Estamos haciendo lo correcto: poner en valor a un hombre inmenso”.
Tras eso aseguró que estaba feliz de volver a pisar suelo rosarino y enumeró algunos de los nombres destacados de la cultura y el arte local.
“Esta ciudad ha dado maravillas: (Roberto) Fontanarrosa, (Alberto) Olmedo, Fito (Páez), mi querido amigo Litto Nebbia”, indicó, y remarcó además su alegría de “ver flamear tan cerca las banderas de Central y de Newell’s, porque esa es la Argentina que hace falta”.
Fue tras eso que, rápidamente, pasó al tópico de la seguridad y la justicia.
En primer término, pidió disculpas por la demora en iniciar el acto. Y destacó que eso sucedió porque previamente se reunió con los familiares de Orellano. “Ellos me necesitaban más que ustedes hoy en día”, manifestó.
Luego, Fernández dijo que hará “todo lo que haga falta” para que la sociedad “deje de reclamar justicia” ante los casos de inseguridad. “Argentina no tiene más espacio para soportar al crimen organizado”, añadió.
En la continuidad de su discurso, el mandatario se definió como un “rosarino más a la hora de reclamar más seguridad y más justicia”. Y aseguró que sabe “lo que pasa con la Policía y la Justicia del país y de Santa Fe”. Ese fue uno de los puntos más altos del acto.
“Vamos a dar las batallas que tenemos que dar porque los criminales no tienen derecho a adueñarse de la vida de los argentinos”, enfatizó, y advirtió: “Argentina no tiene más espacio para soportar al crimen organizado ni a ningún delito”.
En tanto, convocó a los santafesinos para que el 20 de junio, como parte de la celebración del Día de la Bandera, “salgan a la calle” y “demuestren al crimen” que “somos muchos más los que no les tenemos miedo”.
“Hagámonos cargo de cambiar todo lo que haya que cambiar”, pidió luego Fernández y cerró: “Me voy con este compromiso, los que tienen que estar preocupados son los delincuentes”.
El primero
En tanto, el primero en hablar había sido Javkin.
El intendente, que dio su discurso tras la entonación del Himno Nacional, valoró la presencia de las autoridades nacionales y provinciales y les agradeció a quienes se acercaron al Parque Nacional a la Bandera.
“Quiero agradecer al ministro de Defensa (Agustín Rossi) y a los trabajadores de Tandanor por este regalo que cuidaremos siempre (ver aparte). Y quiero agradecer especialmente por la presencia del presidente de la Nación. Necesitamos que la fuerza de la ley le gane a la violencia, por eso se lo agradezco personalmente. Necesitamos justicia para Carlos (Orellano) y para cada una de las víctimas”, dijo Javkin, visiblemente emocionado tanto por la ceremonia como por los acontecimientos de las últimas horas.
En ese sentido, destacó que “venir en esta fecha a Rosario tiene un valor especial. Hace 208 años en este lugar, al lado de los mismos cañones, el general Belgrano izó por primera vez la bandera. Desde esa vez, Rosario tuvo un compromiso histórico para siempre”.
“La bandera representa dos cosas: unión, la bandera es un manto que nos une y tenemos que trabajar unido por lo que es fundamental, por la justicia, la paz y el desarrollo; y también es un símbolo de fuerza, que el general Belgrano, que también era un hombre de leyes, interpretó en su momento. Y esa fuerza de la ley es la que seguramente tenemos que construir”, añadió el mandatario.
Por su parte, el gobernador Perotti señaló: “Hoy la bandera nos tiene que cobijar para pelear contra adversidades tan duras, como en aquel momento, con otras formas. La adversidad que nos duele es el hambre, la desocupación, lo que nos muestra la falta de justicia, que nos muestra la violencia y el narcotráfico. Y la creencia que los violentos tienen razón, o tienen el espacio para burlar la justicia”.
“Tenemos un compromiso y el presidente lo manifiesta permanentemente, con la provincia y la ciudad; llegar a fondo y generar un cambio. Por eso es importante, no solamente en el Año Belgraniano, que usted presidente esté aquí iniciándolo, donde seguramente el 20 de junio será un hecho hermoso poder volver a vivirlo plenamente”, cerró Perotti, con la mirada puesta en Fernández.
Nueva escultura
Luego de entonar las estrofas del himno nacional, interpretado por el Regimiento de Patricios y RA 1, integrantes de la agrupación Manuel Belgrano realizaron la recreación del primer izamiento de la bandera argentina hace 208 años, mientras las y los presentes entonaban Aurora.
Posteriormente, se dio lectura a la carta que Belgrano envió al Gobierno Superior de las Provincias Unidad del Río de la Plata en la que informaba que había enarbolado la bandera, confeccionada con los colores blanco y celeste.
A continuación las autoridades descendieron del escenario para proceder a descubrir una nueva escultura en homenaje al prócer nacional que se instaló en el Parque Nacional a la Bandera, frente al Monumento, confeccionada en el Astillero Tandanor (donde se reparó el rompehielos ARA Almirante Irízar) con acero templado. Presentes en el lugar, trabajadoras y trabajadores del astillero hicieron entrega a los tres mandatarios de réplicas en miniatura de la obra.
El cierre, tras el mensaje de las autoridades, estuvo acompañado por un repertorio de música popular también interpretado por la Banda del Regimiento de Patricias y RA 1.