Cara y ceca de una misma realidad: Reutemann y Unen. En esta misma columna el sábado pasado publicamos sobre la disposición y el llamado a la unidad peronista de quien fuera dos veces gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, quien al ver reducido al peronismo a su mínima expresión dijo: “Yo priorizo la unidad provincial a cualquier estrategia nacional, y como soldado raso me pongo a las órdenes del cabo Hernández”.
Reutemann sabe que no es un soldado raso y que su voz tiene un tono absolutamente distinto al resto. Supo con sentido de la oportunidad diferenciar lo urgente de lo importante. Alguna vez en términos bien camperos decía que la provincia de Santa Fe “estaba alambrada”, es decir, los votos del peronismo estaban bien cuidados y las elecciones se ganaban.
Por distintas razones y factores la provincia se “desalambró”, tal vez, porque en su oportunidad el senador no quiso asumir el rol de conductor. Pasó el tiempo y el peronismo dispersó su caudal de votos. Hubo peronistas que se quedaron en el kirchnerismo. Otros fueron a Del Sel. Inclusive algunos se acercaron el Frente Progresista Cívico y Social.
Al cierre de este artículo el presidente del PJ había recibido la aceptación para el fin propuesto por Reutemann de parte de Perotti, Bielsa, Alejandro Ramos y Agustín Rossi. En las primeras reuniones se llegó a la conclusión de retomar un documento que en su oportunidad algún sector del peronismo trabajó, pero luego no fue consentido por todos. Me decía el diputado Darío Mascioli, hombre del presidente del partido Freyre: “Lo importante es la toma de conciencia del peronismo de darse una táctica ante el 2015, creemos que el documento tendría que salir potenciado por la actitud de Reutemann que vio y priorizó la necesidad de la unidad”.
Habrá mesas chicas, mesas ampliadas, pero lo importante es que hay movimiento. Algún sector un poco más desconfiado me confiesa que todavía se está en los escarceos, pero ante el peso del llamado de Reutemann seguramente todos se sentarán a la mesa de la unidad. Algunos creen que el presidente del partido deberá jugar un rol muy importante para que tal unidad se concrete.
El senador Traferri puso primera a fondo al decir: “La mesa es con todos, ahora el que no quiera entrar que no entre. Estoy muy entusiasmado porque veo la posibilidad de conformar un espacio de poder. No podemos llegar a una elección en tercios. Estamos pidiendo en los próximos diez días que se conforme una mesa de acuerdos y consensos”.
Me pareció muy importante requerir la opinión de quienes serán dos adversarios en la lucha por el poder en la provincia. Lo consulté a Miguel Lifschitz con respecto a si esta movida del peronismo alteraba en algo su agenda. Me respondió: “No, para nada. Además habrá que ver si tiene un resultado concreto. Aún se ve hoy muy compleja su concreción. Está claro que Reutemann va a ser candidato a senador y necesita a un peronismo alineado. Habrá que ver si todo esto se convierte en una oferta competitiva. No obstante para nosotros, si se logra, bienvenido sea”.
Aproveché la ocasión para consultarle sobre el tándem Barletta-Giustiniani, ante lo que me contestó: “Es una sociedad de personalismos que no se ve reflejada por los votos. Está claro que están buscando su espacio en el Frente. Si van a las Paso no sé hasta dónde pueden ser acompañados por los votos”.
El otro candidato a gobernador es Miguel del Sel, quien a diferencia de Lifschitz me dijo: “Me parece muy bueno lo que ha propuesto el Lole porque el peronismo está hecho añicos”. Le pregunté cuál sería su posición en un esquema de alianzas: “Hasta marzo estoy a full con nuestro armado, ahí defino. Por supuesto que mi corazoncito está muy cerca de los peronistas”. ¿Y qué significó el café con Barletta?: “Me pareció importante juntarme para hablar de Unión y Colón. Dar un gesto para la sociedad, pero no hay nada más, absolutamente”.
A propósito de las alianzas, algunos dentro del peronismo quisieran rápidamente acordar con del Sel. Otros ven en ello una complicación.
Agustín Rossi estará realizando el próximo sábado 23 de agosto en el Patio de la Madera su presentación como precandidato presidencial. “Estoy muy entusiasmado, largué hace sólo dos meses y estoy disputando palmo a palmo el ascenso”, dijo.
Conocido por todos es el episodio protagonizado por Lilita Carrió en la presentación de Unen, donde mientras hablaba Pino Solanas tomó su cartera y se fue “a comer pizza”. Alguien que pertenece a dicho espacio y me pidió reserva de nombre me dijo: “Lilita hace su juego y es el que mejor realiza: ¡romper!”.
Lo cierto es que ante una misma situación hay dos actitudes diametralmente distintas. En Santa Fe, Reutemann empuja a la unidad sabedor de que dentro del espacio hay sectores de enorme divergencia y en algunos casos, casi adversarios, sin embargo el interés general puede más que el individual. Lilita Carrió ha impulsado el Unen donde también las divergencias y los adversarios debiesen superar antinomias. Está claro que eso hoy es un imposible.
Ante la situación complicada que vive el país donde en el orden interno las suspensiones y despidos aparecen con enorme presencia; y en el orden externo la situación es preocupante, la propuesta de unidad en Santa Fe es alentadora porque en definitiva los problemas de hoy generados por la política se solucionan con más y mejor política.
