Mirtha Legrand regresó a la pantalla de América con sus clásicos almuerzos tras una pausa de dos años y medio, y compartió la mesa con Florencia Peña, Santiago del Moro, Enrique Pinti y Juan José Campanella en una emisión que lideró los niveles de audiencia con un rating de 8.6 puntos y un pico de 9.3, según datos de la Ibope.
Luego de remarcar en varias ocasiones lo «raro que es estar al aire solo una vez por semana» y no hacer un programa diario, la diva televisiva inició el ciclo en un bloque donde no faltaron sus comentarios picantes y sus personales preguntas retóricas, y en el que contó que invitó a través de una carta al papa Francisco y a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Le mandamos una carta a su santidad y a la señora presidenta, ella todavía no contestó por sí o por no pero sé que me va a responder», aseguró la dama de los almuerzos, quien destacó la emoción que le generó la respuesta del Papa, quien le agradeció la carta y se disculpó por no asistir al ciclo: «No suelo hacerlo, le pido que rece por mí».
Rodeada de ramos de flores y vestida con un clásico traje blanco de Jorge Ibáñez y una blusa de seda rosa con un gran moño en el cuello -que criticó a quien se lo hizo sin perder la sonrisa-, Mirtha recibió a sus invitados tras un video autorreferencial titulado «Ella volvió», que hizo un repaso por sus 45 años con «Almorzando con Mirtha Legrand».
«La fuimos conociendo día tras día, nos hizo reír, nos emocionamos y nos divertimos con ella», decía una voz en off mientras se sucedían imagénes de «La chiqui» entrevistando a figuras como Marcelo Tinelli, Susana Giménez, Maradona y Sandro y los ex presidentes Carlos Saúl Menem, Néstor Kirchner y la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner, entre muchos otros.
Si bien no faltó en el debut «su actor fetiche» Enrique Pinti – que asistió al primer programa de este clásico durante 30 años- a diferencia de otros años, en este regreso la conductora no recibió tantos elogios de parte de sus invitados como solía suceder.
A las múltiples publicidades dentro del programa y sus tradicionales interrupciones en la conversación -con pedidos silencio al equipo técnico o simplemetente destacando la belleza de la araña que formaba parte del nuevo decorado-, se sumaron cortes publicitarios abruptos y problemas técnicos.
«Me hubiera gustado mucho que la señora presidenta esté acá, le hubiera preguntado porqué permite que los actores critiquen a los pares sino piensan igual», a lo que una blonda Peña enseguida respondió que no creía esa sea una responsabilidad de la presidenta, justo antes de que se perdiera el sonido.
Las elecciones, los Martín Fierro, la bulimia y la anorexia, el cóctel diario de pastillas que toma Pinti, el año sabático de Marcelo Tinelli, el mal momento de salud que vive Antonio Gasalla y el exitoso año de Adrián Suar, fueron algunos de los temas que se tocaron en una mesa picante.
Mirtha no se privó de transmitirle al cineasta Juan José Campanella acerca de sus ganas de trabajar en una película suya y tampoco de hacer público su enojo por no haber sido invitada nunca a Canal Siete. Inducidos por ella misma, Mirtha fue interpelada por algunos de los invitados y fue Del Moro quien se animó a consultarle si su ausencia en la pantalla chica estuvo ligada a las diferencias que tiene con el gobierno.
El tradicional living posterior a la comida permitió que la animadora repitiera uno de sus refranes más conocidos «como te ven tratan, si te ven mal te maltratan», aprovechara para mandarle saludos a Marina Calabró, y se despidiera con «ahora van a votar, el voto es el arma más poderosa».