«Estuve muy nerviosa y me pesaban un montón las piernas. Además me olvidé la pollera y las medias, y la camiseta recién me la dieron cuando llegué al Cenard», contó Rognoni, de 32 años, según reprodujo el sitio de la Secretaría de Deporte de la Nación.
La defensora, integrante del equipo albiceleste campeón del mundo en Perth 2002, entró a la cancha con el número 16 y reemplazó a Mariana Rossi a los 20 minutos del encuentro que las Leonas le ganaron a Canadá, por 3-0, amistoso de preparación para futuras competencias internacionales.
«Los entrenamientos me dejaron muy cansada. Durante el partido intenté aportar mi experiencia a las más chicas», dijo Rognoni, quien se ilusiona con la posibilidad de estar en la nómina de convocadas para el Mundial Rosario 2010, a jugarse en agosto próximo.
«La verdad, me emocioné mucho con el aliento de la gente que concurrió a ver el partido. No me lo imaginaba. Agradezco de corazón todo el apoyo que me dieron», expresó la jugadora que fue distinguida como la `mejor del mundo` por la Federación Internacional (FIH) durante ese «mágico» año 2002.
“El objetivo es llegar al mejor nivel para aspirar a estar entre las convocadas», concluyó Rognoni.