Desde el año 2008 al 2019, el gobierno provincial invirtió 1.900.000 dólares en equipamiento para el Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF). Fue en el marco de un proceso que comprendió la incorporación de moderna tecnología, el crecimiento de la infraestructura y la capacitación constante de los recursos humanos.
Los adelantos del laboratorio público suponen afianzar una herramienta estratégica para el Estado como gestor y garante de un derecho humano central: la salud de la población.
Desde 2008, y durante la gestión de Hermes Binner, el laboratorio está atravesando una etapa de fuerte avance en sus distintas áreas, que tuvo continuidad en las gestiones de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, consolidando el proceso de crecimiento.
“Sistematizar la tarea emprendida desde 2008 fue un proceso que nos encontró a los trabajadores como actores de una etapa de constante crecimiento. Compartir con la comunidad los logros de este momento único de modernización del LIF implica empoderar a la población, porque esta Sociedad del Estado es un capital social que les pertenece a los santafesinos. En la incorporación de nueva maquinaria y equipos tecnológicos, tanto en producción como en control de calidad y servicios, el avance ha sido continuo”, precisaron desde el directorio de LIF S.E.
“La incorporación del equipamiento es parte de un plan de desarrollo del LIF, de acuerdo a las metas exigidas por el Ministerio de Salud de Santa Fe. La producción pública de medicamentos implica otro aporte para al cumplimiento de la estrategia de Atención Primaria de la Salud en la provincia de Santa Fe, con el objetivo de garantizar el derecho del conjunto de la comunidad sin distinciones a la salud”, agregaron desde el directorio.
En detalle
En el año 2008 se iniciaron las gestiones que finalmente concluyeron en 2009 con la incorporación de maquinaria del sector de producción. Además, se modernizaron equipos propios con mano de obra del laboratorio.
En lo relativo a control de calidad se incorporaron otros cuatro equipos.
En marzo de 2012 el LIF incorporó equipamiento en el área de depósito, un apilador y racks de almacenamiento. También en ese año adquirió un nuevo equipo de tratamiento de agua en Control de Calidad, que permitió contar con agua certificada y un equipo purificador para una alta gama de aplicaciones.
A fines de 2012, el laboratorio sumó más equipamiento para producción. En febrero 2014, sumó dos nuevas estufas de cultivo para uso en microbiología, para el área de Control de Calidad.
Ese mismo año el área de Control de Calidad incorporó un nuevo equipo destinado a asegurar los estándares de calidad en los medicamentos LIF. También sumó una nueva cabina de flujo laminar, un autoclave y una Cabina de Estabilidad acelerada de última generación.
En 2015, contó con un equipamiento que permite identificar de forma individual cada unidad de las especialidades medicinales, para efectuar su seguimiento a través de toda la cadena de distribución. También se adquirió una serie de equipos involucrados en la identificación de materias primas y productos.
Por último, para el sector inaugurado en 2018, el área de Desarrollo Farmacotécnico, se compró equipamiento para control de calidad. También se adquirió equipos de última generación para producción.