Hernán Lacunza se convirtió este martes en el 124 Ministro de Hacienda en la historia de la República Argentina al asumir ese cargo a las 8.30 en el Salón Blanco de la Casa Rosada. El reemplazante de Nicolás Dujovne, que renunció el sábado, habló ante la prensa poco después de las 9, antes de que abran los mercado cambiarios. Lo siguió el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, confirmado en el cargo.
No es de ahora, es de décadas
Lacunza arrancó con una admisión de la situación de pobreza y estancamiento de la economía, pero diluyó la responsabilidad de la gestión Cambiemos en ambos escenarios: sobre el primero, argumentó que lleva «varias décadas», y al segundo le dio una edad de «ocho años». De inmediato, comunicó que Macri le había marcado que la prioridad de su paso por Hacienda debe ser la estabilidad cambiaria a lo largo del período electoral, para generar previsibilidad. Ese objetivo, agregó, apunta a las «familias de menores ingresos y a las de ingresos medios».
El dólar está alto
El flamante ministro estimó que la actual cotización del dólar está «muy por encima» de su valor de «equilibrio» y recordó las palabras del candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, la semana pasada, respecto de que el valor de 60 pesos «está bien y no debería subir más». Fueron esas declaraciones del opositor las que, tras una comunicación con Macri, pusieron un paño frío sobre una disparada en la cotización que parecía sin control. El titular de Hacienda, sin embargo, no ofreció pistas sobre cómo, en particular el Banco Central, enfrentará las presiones sobre el billete estadounidense.
Metas monetarias y fiscales: único camino
Lacunza insistió que, pese a las medidas heterodoxas anunciadas por el gobierno como «alivio» ante el último cimbronazo cambiario, las banderas del rumbo económico de Cambiemos se ratifican: «prolijidad» fiscal y déficit cero o cercano como «plataforma» para un «crecimiento sostenible» durante la próxima gestión del Ejecutivo. Sin hacerlo tan explícito, refrendó la idea de «único camino posible» que mantiene el oficialismo pese a los datos macroeconómicos y sociales adversos.
“Esa es la plataforma que queremos construir para la transición a un nuevo mandato. Con cuentas claras y estables, tipo de cambio competitivo, tarifas (de servicios) ya corregidas, implementación de obras para mejorar la productividad, generarán pilares solidos institucionales”, afirmó Lacunza.
Informó, a la vez, que su equipo ya inició conversaciones con los referentes económicos de los frentes políticos de la oposición, en especial los que obtuvieron mayor respaldo ciudadano en las Paso.
Macri lo hizo jurar
«Quiero agradecerle a Hernán Lacunza por aceptar esta responsabilidad compleja en un momento tan difícil para la Argentina y también a su familia», le dijo el presidente Mauricio Macri al flamante ministro tras prestar juramento, y le pidió reducir la incertidumbre.
«Que aceptes hoy, Hernán, habla de tu profunda vocación de servicio y de valentía para la tarea. Y quiero pedirte que en cada decisión que vayas a tomar en los próximos meses tengas tu foco en cuidar a los argentinos», sostuvo.
En el inicio de la conferencia de prensa, Lacunza hizo mención a una situación de pobreza y falta de crecimiento económico que lleva «años» o «décadas». Informó, de inmediato, que Macri le ordenó, como eje principal aunque no excluyente de su paso por la cartera económica que estabilice el mercado cambiario. Opinó que la actual paridad del dólar está «muy por encima» de su valor de equilibrio, y en ese sentido recordó palabras del candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, respecto de que el billete verde «no debería aumentar más» en relación al peso.
Con más tensión financiera, asume Lacunza, el sucesor de Dujovne
