Un hombre ingresó con fines de robo en una vivienda de Posadas pero fue sorprendido por la dueña de casa, quien comenzó a gritar pidiendo ayuda. Ante esto, el frustrado asaltante se dio a la fuga, perseguido por vecinos. Al ver que podía ser atrapado, se refugió en una cárcel, pensando que estaba escondiéndose en una escuela.
El incidente se registró alrededor de las 10.30 del viernes, en una casa del barrio Villa Poujade, al este de la ciudad de Posadas (Misiones), cuando una mujer, esposa de un reportero gráfico, volvió a su hogar luego de realizar compras. Cuando estaba llegando, notó movimientos extraños en su interior. Según fuentes policiales, se asomó por una ventana y vio a una persona que se encontraba en plena tarea de acopio de electrodomésticos, con obvias intenciones de sustraerlos.
El asaltante se dio cuenta de que había sido descubierto, por lo que huyó por las calles del barrio, pero los gritos de la mujer alertaron a un grupo de vecinos que iniciaron una persecución. En medio de las corridas, los vecinos detectaron que el hombre contaba con un cómplice, aunque este logró escapar sin ser apresado, ya que la mayoría de los habitantes del barrio iban tras el ladrón que salió de la casa de la vecina.
El fugitivo fue alcanzado por sus perseguidores, pero logró zafar y continuó corriendo. Para sorpresa de sus perseguidores, en un momento enfiló hacia el acceso de la Unidad Penal VI del Servicio Penitenciario Provincial e ingresó por uno de los portones laterales, donde fue rápidamente reducido por los efectivos que se encontraban de guardia.
Los penitenciarios lo retuvieron hasta que arribó personal policial que lo trasladó a la comisaría 8ª de Posadas. Fuentes policiales revelaron que el protagonista dijo que había confundido la cárcel con una escuela porque tenían el mismo estilo edilicio.