Por primera vez una mujer presidirá el Fondo Monetario Internacional. Chistine Lagarde seguramente impregnará de “perfume francés” al organismo pero su feminidad no significa que el Fondo vaya a tener políticas más humanitarias, comentaban en Washington. Dos días antes de que terminara el plazo para designar al reemplazo de Dominique Strauss Kahn, (vencía hoy) el directorio del FMI eligió por “consenso” a la ministra de Finanzas de Francia.
A través de un escueto comunicado el directorio informó que designó a Christine Lagarde para ser la directora Gerente del organismo y la presidenta del Directorio por “cinco años comenzado a partir del 5 de julio”. Lagarde sucede a Dominique Strauss Kahn, y es “la primera mujer nominada como titular del organismo desde que este se fundara en 1944”, señala el informe oficial.
“La elección de Christine Lagarde como titular del FMI es una victoria para Francia”, tuitearon desde la oficina del presidente Nicolas Sarkozy. Por su parte, Lagarde también a través de esta vía de comunicación dijo sentirse “honrada y feliz” de que el Consejo la haya elegido.
Sin duda, para el presidente de Francia, el FMI le ha brindado más de una alegría. Por un lado su rival político y que tenía grandes chances de ganarle las elecciones –el ex titular del FMI Dominique Strauss Kahn– quedó fuera de carrera por el escándalo sexual que lo vio envuelto. Por el otro obtuvo que su ministra de Finanzas sea designada en ese cargo. Es que en Francia, cuando se conocieron las acusaciones contra Strauss Kahn hubo cierto nivel de incredulidad que llevo a más de uno a plantear que el ex titular del FMI se había visto envuelto en una “cama”. A los franceses no les gustó la fuerte exposición mediática que tuvo el caso en Estados Unidos. El partido que representa Sarkozy no se vio beneficiado por la “desgracias” de su principal contrincante.
Así, la designación de su ministra de Finanzas al frente del Fondo Monetario Internacional, es interpretada como una compensación moral a la salida escandalosa que enfrentó Strauss Kahn. De hecho uno de los primeros en salir a pedir la renuncia de Strauss Kahn y luego apoyar la elección de Lagarde fue nada menos que el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, recuerdan en Francia.
Mano dura
Quienes piensan que Lagarde podrá ser más “humana” y “tolerante” en el manejo de las políticas del FMI, es que asocian la condición de mujer con más debilidad. En realidad, quienes conocen bien a la ministra, sostienen que es una mujer con una “personalidad thatcheriana”; que es “muy perseverante” (fue nadadora olímpica); que tiene “una tremenda capacidad de organización” y “de trabajo”. Destacan que supo abrirse paso y llegar a la más alta posición en uno de los estudios de abogacía más grandes del mundo: Baker & McKenzie, cargo que habitualmente no le es fácil alcanzar a las mujeres.
La elección de Lagarde, de origen europeo da cuenta de un fracaso por parte de los países emergentes para que pudieran designar un titular al frente del organismo. Cabe recordar que los países tuvieron la posibilidad de postular candidatos pero que finalmente la elección quedó limitada solo a dos: el mexicano Agustín Cartens y Christine Lagarde.
Lamentablemente los países emergentes que venían solicitando quebrar esta regla no escrita por la cual el titular del FMI debe ser oriundo de Europa y el del Banco Mundial de Estados Unidos.
Sin embargo, no postularon ningún candidato y terminaron como lo hicieron China, Brasil, Rusia, entre otros países, apoyando al aspirante europeo. A pesar de que en esta oportunidad, el directorio del organismo multilateral había informado que la selección sería en función de las “capacidades de los candidatos” y no su nacionalidad. Pero, los emergentes prefirieron que un europeo continúe al frente del Fondo, especialmente en momentos donde los préstamos y los consiguientes programas económicos (básicamente de planes de ajuste) se están aplicando en países de la Unión Europea, como es el caso de Grecia.
La comunicación oficial del FMI recuerda que el proceso de selección comenzó el 20 de mayo y que mantuvieron reuniones con los dos candidatos: Cartens y Lagarde. Destaca que ambos candidatos estaban “muy bien calificados” y que el objetivo del directorio compuesto por 24 miembros era llegar a elegir al nuevo director del FMI por consenso.
“Basándose en el perfil del candidato que esta establecido”, el directorio luego de analizar la información relevante de los candidatos, “procedió a elegir a Lagarde por consenso”, dice el informe. Finalmente la comunicación informa brevemente el curriculum vitae de Lagarde mencionando que tiene 55 años, que ocupa desde junio de 2007 el puesto de ministra de Finanzas de Francia y que antes fue ministra de Comercio Exterior durante dos años.
Menciona también que su “extensa y notable” carrera como abogada con especialidad en “antimonopolios y derecho laboral” en la firma Baker & McKenzie, que comenzó como socia y luego fue presidenta del estudio en octubre de 1999 cargo que mantuvo hasta junio de 2005, cuando fue nominada para iniciar su carrera ministerial en Francia.