En el marco de su Disciplina Tour, un exitoso periplo que pasó por Rosario el último fin de semana de julio, Lali dio una entrevista a Nadie Dice Nada, el programa que conduce Nico Occhiato en su canal Luzu TV. En los conciertos que la diva argentina viene dando por el país se volvió habitual el beso en escena con bailarines, amigos y fans -por donde pasaron la China Suárez, Kevsho, Flor Jazmín y Nati Jota-, causando gran revuelo en las redes sociales.
Fue justamente Nati Jota, quien también forma parte del envío, la que le preguntó sobre cómo se transformó en el amor platónico de sus amigos, sin distinción de sexo. Fue ahí que la también actriz abrió su corazón y contó: “Fui, de manera inconsciente compartiendo a través de mi música, y por ende con la gente, mi propio descubrimiento sexoafectivo, mi manera de sentir mi sexo, y mi manera de sentir amor en el formato que sea”.
“Mis experiencias reales del último tiempo me hicieron dar cuenta de mis propias hipocresías, conmigo misma, no para el afuera, me mentía un montón, no aceptaba un montón de cosas que me gustaban, que quería”, reconoció. Y se explayó: “Por ejemplo, que me gustaban las minas, o que tenía como una dualidad, como que siempre separaba que me gustaba una chica, pero me ponía de novia con chabones”.
“No tengo por qué contarle a la gente todo lo que me pasa, pero en los últimos años me di cuenta que, por lo menos en mi música, necesitaba ser más franca y sentía que hay un público que necesita representación que no tenía una canción como «Dos son tres» o como «N5» dentro del tipo de pop que hago”, afirmó.
“Hago una canción como «N5» y no tengo la necesidad de explicar si eso es real o no. Si me lo preguntás, es lindo charlarlo. Pero habla la canción. No sentí la necesidad de explicar demasiado”, concluyó Lali.
Comentarios