El ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, y el secretario del área, Matías Drivet, denunciaron ante la Justicia nuevas amenazas realizadas en la madrugada de ayer a través de mensajes de texto. Drivet presentó además una denuncia por otro mensaje enviado a su hermana.
Al mismo tiempo, se informó que un auto perteneciente a la cartera de Seguridad, en el que debería haber viajado Drivet –decidió no hacerlo a último momento– fue seguido muy de cerca durante 10 minutos por un coche con vidrios polarizados en la autopista Rosario-Santa Fe, en una clara actitud de amedrentamiento que se produjo en la madrugada del miércoles.
«Recibimos amenazas en mi celular y en el del secretario de Seguridad (Drivet), amenazas muy serias haciendo referencia a que no se sigan persiguiendo a determinadas personas que no se identifican», explicó a la agencia Télam el ministro Lamberto.
En diálogo con El Ciudadano, el fiscal regional Jorge Baclini explicó que se trató de “un mensaje de texto de corte amenazante”, que involucraba también al jefe y sub jefe de la Policía provincial, Omar Odriozola y Raúl Ardiles, además de Drivet. Según el fiscal, en el mensaje también había precisiones sobre el vehiculo utilizado por el ministro.
Según una versión, el mensaje enviado al teléfono celular de Lamberto hacía referencia a los «14 tiros» disparados contra la vivienda de Bonfatti y a la misma cantidad de disparos que recibió el presunto narco Luis Medina, asesinado el 29 de diciembre pasado en la zona sur de Rosario junto a su pareja, la modelo Justina Pérez Castelli.
Fuentes judiciales confirmaron a este diario que había alusiones a ambos hechos pero descartaron que en el mensaje enviado a Lamberto hubiera precisiones sobre el movimiento de su familia, como trascendió en un primer momento.
Lamberto y Drivet ya habían pasado por una situación similar en septiembre del año pasado, a poco de iniciarse la investigación del crimen del líder narco Claudio Pájaro Cantero.
Amedrentamiento
Lamberto radicó la denuncia ante la fiscalía de turno en Rosario de Aníbal Vescovo, mientras que Drivet hizo lo mismo, pero en la ciudad de Santa Fe, tanto por el mensaje de texto recibido como por la situación planteada en la autopista a Santa Fe y por el mensaje de texto que recibió su hermana, del mismo tono amenazante, en la mañana de ayer.
El hecho ocurrido en la autopista Rosario-Santa Fe se produjo alrededor de las 3 de la madrugada del miércoles, a la altura de la localidad santafesina de Arocena.
En el auto del Ministerio de Seguridad viajaban dos directores del área que participaron luego de una reunión con autoridades de la Casa Rosada. Los funcionarios iban rumbo a Buenos Aires para reunirse con la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, y otros miembros de esa cartera. Drivet no viajó por motivos personales, pero estaba previsto que lo hiciera.
Precisamente, fue Lamberto quien le contó a Télam que un automóvil Volkswagen Bora color negro «acompañó unos kilómetros» en la autopista Rosario-Santa Fe a un vehículo oficial que habitualmente utiliza el secretario de Seguridad Drivet.
Otras fuentes aseguraron que fueron unos diez minutos de seguimiento del VW Bora con vidrios polarizados, que por momentos se ubicaba en el carril paralelo y por momentos detrás del coche del Ministerio.
«Aceleraba o disminuía la velocidad de acuerdo a la marcha del auto oficial, lo cual era claramente intimidatorio, hasta que en un momento se retiraron y luego se verificó la patente y era de un auto robado en Mendoza», dijo el ministro.
«Estos hechos siempre son preocupantes, porque detrás de los anónimos se esconden hechos de violencia que nos afectan a nosotros pero también a toda la sociedad», consideró Lamberto.
Añadió que quienes enviaron los textos intimidatorios «se atribuyen haber sido los que perpetraron el atentado contra el gobernador y la muerte de Luis Medina».
«Estamos ante un hecho que merece especialmente ser investigado y analizado», abundó el titular de la cartera de Seguridad santafesina.
«Esperamos que la investigación determine las responsabilidades, porque creo que esta es la sexta amenaza que se recibe», concluyó Lamberto.
Las nuevas amenazas recibidas en los teléfonos oficiales de funcionarios se relacionan con la persecución judicial de bandas locales vinculadas a la narcocriminalidad, que se intensificó en los últimos meses.
“Una reacción cobarde hacia funcionarios probo”
La Junta Provincial del Partido Socialista de Santa Fe expresó ayer su “más enérgico repudio” y se solidarizó “con quienes desde el gobierno provincial y desde la Justicia de la provincia están poniendo en juego su propia seguridad personal y la de sus familias para combatir el delito organizado y toda su red de complicidades”.
En un comunicado firmado por el senador Miguel Lifschitz, secretario general del PS, se afirmó que “el plan de seguridad democrática puesto en marcha por el gobierno de Santa Fe, las diversas iniciativas apuntadas a transformar las estructuras policiales y a transparentar su funcionamiento, la decidida acción de la Justicia en el marco de la recientemente implementada reforma del sistema procesal penal, están evidentemente provocando resultados y lesionando poderosos intereses mafiosos, cuyas ramificaciones se están empezando a revelar”.
“No es casual –sigue diciendo el comunicado– esta sucesión de amenazas, de hechos violentos e intimidatorios dirigidos a quienes desde el Poder Ejecutivo y desde la Justicia provincial están encabezando esta cruzada contra el delito organizado y la violencia irracional que se ha instalado en nuestro territorio”.
“Se están afectando poderosos intereses económicos que viven del lavado del dinero sucio que proviene del narcotráfico y de otros delitos conexos; se amenaza el anonimato con que muchos delincuentes y encubridores venían desarrollando su actividad sin correr riesgos, se empieza a poner en evidencia la trama de complicidades que facilitaron desde el sistema policial y, probablemente desde otros ámbitos, el desarrollo y crecimiento de estas organizaciones. Por ello la reacción cobarde hacia funcionarios probos y decididos a cumplir con su deber”, agrega el texto.