“El orden da posibilidades” es el lema de Diego Osella. Pero este Newell’s transita un momento donde nada alcanza para salir del pozo. Lanús fue demasiado equipo para la Lepra y le hizo precio con un 3 a 0 que pudo ser más.
El 4-4-2 que propuso Osella le dio resultado hasta que Lanús pudo llegar a la red. La fortaleza defensiva en realidad no fue tal, aunque el orden le permitió a la visita mantenerse en partido, en gran parte por la buena tarea de D¡Angelo que lo tuvo de hijo a Sand con tres tapadas formidables.
Con un equipo tan dedicado a defender, incluso con Maxi retrocediendo a veces hasta su propia área, las posibilidades que suponía Osella nunca aparecieron. Boyé ganó como siempre, pero estuvo solo como nunca. Y Monetti le quedó muy lejos.
El principio del fin fue en el cierre de la primera parte. Gustavo Gómez sorprendió con una arremetida, le ganó a Domínguez y sacó un centro que Román Martínez trasformó en gol. Y la idea de Osella quedó sin sustento.
El plan B fue meter a Scocco por Denis en el amanecer del segundo tiempo y buscar atacar. Pero luego de cinco minutos de entusiasmo, apareció el otro Newell’s. El de los últimos tiempos: el del desorden, de once jugadores tirados a la cancha sin sentido, sin ánimo y sin alma. Prácticamente sin brújula.
Y los goles llegaron por decantación. Román Martínez metió el segundo tras varios rebotes, y Lautaro Acosta bailó a Insúa para provocar un penal que le permitió a Sand poder vulnerar a D’Angelo por única vez.
Una imagen final que no fue muy distinta a la de los últimos tiempos. Un Newell’s al que no le alcanza ser tratado en un diván. Ni tampoco despierta con un par de gritos. Y a esta altura no se ve la solución.
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Uno x Uno
D’Angelo (6): Le ganó tres mano a mano a Sand y mantuvo a Newell’s en partido. Nada que hacer en los goles. Buen partido tras un debut flojo ante Boca y Unión.
Cáceres (3): Demasiado replegado. Cuando lo encaró Almirón, perdió en velocidad.
Formiliano (4): Seguro en varios cruces, pero perdió un par de veces a Sand. Se fue acalambrado.
Domínguez (3): Estaba firme, pero perdió con Gustavo Gómez y permitió el gol de Martínez. Después perdió como todos.
Insúa (3): Mal en la marca. Fue expulsado tras cometer el penal a Laucha Acosta. Una noche de terror.
Advíncula (4,5): Interesante en el primer tiempo, ayudando en ofensiva y retrocediendo en defensa. Después se desinfló como todo el equipo.
Mateo (4): La entrega de siempre, pero muy desordenado. La pasó mal cuando el paraguayo Almirón encaró por el medio. Perdió a Román Martínez en el primer gol del Granate.
Rodríguez (4): Nunca se acomodó a jugar como doble cinco. Salió en el entretiempo.
Mancini (5): Prolijo en la marca. Ordenado y criterioso. Hizo lo que le pidió Osella.
Rodríguez (3): Corrió demasiado hacia atrás pese a ser un delantero. No se lo veo cómodo.
Boyé (5): Peleó sólo contra los dos zagueros rivales y ganó mucho, pero le faltaron socios.
Scocco (4): Ingresó para darle movilidad y acompañar a Lucas Boyé en ofensiva. Sus intenciones duraron solamente cinco minutos. Después entró en el desconcierto colectivo.
Escobar (-): Debió reemplazar al lesionado Formilliano. Jugó de marcador de punta y luego de zaguero.
Formica (-): Tuvo pocos minutos en cancha.
Derrota de la reserva
La reserva leprosa perdió 1 a 0 ante su similar de Lanús, en un partido disputado que sirvió como la antesala del choque de Primera.
El equipo de Juan Pablo Vojvoda alistó a Nicolás Temperini; Monzón, Maximiliano Pollacchi, Nehuén Paz, Milton Valenzuela; Jalil Elías, Braian Rivero, Emiliano Franco; Héctor Fértoli, Franco Pérez y Joaquín Torres. En la segunda parte ingresaron Iván Silva por Rivero y Tissera por Torres. El único tanto del Granate lo anotó Marcelino Moreno en la primera parte.
