El presidente de Lanús, Alejandro Marón, confirmó esta mañana que el socio que agredió al mediocampista Matías Fritzler será expulsado del club y tildó a la situación de «absurda e inesperada».
«Fue una situación inesperada, absurda y que nos tomó por sorpresa. Investigamos el hecho, llamamos a los directivos para hacer una reunión extraordinaria de Comisión Directiva anoche y tomamos la medida más dura que prevé nuestro estatuto», afirmó.
Marón reveló que esta persona, identificada como Matías Fadiga, «pertenecía a la subcomisión del hincha, pero no tiene ningún cargo dirigencial».
«No entiendo cómo puede ocurrir una atrocidad así, que se agreda a un futbolista del club. Matías salía del vestuario, firmaba un autógrafo a un nene y ahí se dio el hecho, que es netamente repudiable», dijo a TyC Sports.
Luego de la derrota frente a Argentinos Juniors en condición de local, Fritzler fue atacado cuando salía por el pasillo que da al acceso de la platea sur y allí lo aguardaba este sujeto junto a otros dos, con quienes había discutido al finalizar el encuentro, y recibió una trompada en el ojo que lo hizo caer mientras ya no había personal policial para custodiar.
Todo comenzó cuando Fadiga se encontraba mirando el partido junto a otros dos violentos desde el sector de vitalicios de la platea.
Enojado por el pobre rendimiento del equipo, este sujeto empezó a insultar a los jugadores y a exigirles que le ganaran el clásico a Banfield, a disputarse en la próxima fecha en cancha del «Taladro».
«Hijos de p… ganen a Banfield», le dijo este barra a los futbolistas y Fritzler le respondió con una seña de que se callara la boca.
Fadiga bajó hasta quedar pegado al alambrado y allí se produjo una discusión con el mediocampista, en la cual le habría dicho que lo iba a ir a buscar al vestuario.
El barrabrava se dirigió con total impunidad a esperar al jugador de Lanús a la salida del vestuario en medio de un clima familiar, en el que más allá de la derrota, chicos, mujeres y simpatizantes esperaban a los jugadores para que les firmaran una camiseta, un pantalón o simplemente para sacarse una foto con ellos.
Varios futbolistas fueron saliendo hasta que llegó el turno de Fritzler, quien lo hizo hablando con algunos colaboradores del plantel «Granate».
Al llegar a la puerta, Fadiga, acompañado por dos barras más, increpó al mediocampista y le dio una trompada en el ojo izquierdo que provocó que el jugador cayera al piso aturdido por el golpe.
Fritzler, auxiliado por integrantes del plantel e hinchas que esperaban un autógrafo, se levantó como pudo y trató de ir a buscar al barra, quien se frenó para esperarlo por si el jugador respondía la agresión.
Sin embargo, el futbolista fue contenido por compañeros y el cuerpo técnico para evitar mayores consecuencias y se lo llevaron para dentro del vestuario.
Estos barrabravas se desplazaron con absoluta libertad e impunidad, ya que no quedaba ningún policía bonaerense abocado al servicio de seguridad.
Fritzler quedó con el ojo izquierdo morado y con sangre en el rostro a raíz del golpe que recibió, e incluso las manchas de sangre también estaban en el piso.