El Espacio Juicio y Castigo de Rosario, que reúne a diferentes organismos de derechos humanos, lanzó una campaña pública de acreditación para que la ciudadanía participe del juicio oral de la causa Díaz Bessone, que se iniciará el próximo 21 de julio.
«Es importantísimo que la mayor cantidad de personas se acredite y participe de estos juicios históricos de búsqueda de verdad y justicia”, dijeron a Télam los organizadores de la campaña.
El Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 2 de Rosario estableció la semana pasada, mediante una acordada, las condiciones en que se realizará el juicio oral en el expediente conocido como Díaz Bessone, la causa más importante en Rosario en materia de violación a los derechos humanos durante la última dictadura.
Desde el Espacio Juicio y Castigo, en el que convergen distintos organismos defensores de los derechos humanos de la ciudad, decidieron realizar una campaña para que los rosarinos participen de las audiencias.
«Todas las personas que quieran presenciar las distintas audiencias del juicio ya pueden acreditarse”, anunciaron desde el Espacio Juicio y Castigo.
«El trámite es muy sencillo –agregaron– ya que sólo deben dirigirse a los Tribunales Federales de Rosario de boulevard Oroño 940, de 7 a 13, solamente con fotocopia del DNI”.
El expediente conocido como Díaz Bessone contiene la investigación por la represión en el sur de la provincia de Santa Fe durante la última dictadura, e incluye a 89 víctimas y 166 testigos.
Los imputados son el oficial del Ejército (R) Ramón Genaro Díaz Bessone, quien se desempeñó en aquellos años como Jefe de la Zona II del Segundo Cuerpo de Ejército; Ramón Vergara, ex integrante de la Sección Informaciones de la Policía rosarina; José Carlos Antonio Scortechini, quien se desempeñó en la misma dependencia; y José Rubén Lofiego, un ex policía también de Informaciones.
Además, estarán en el banquillo de los acusados Mario Alfredo Marcote, también de la Sección Informaciones de la policía, y Ricardo Miguel Chomicki, colaborador de esa dependencia, donde funcionó un centro clandestino de detenciones por donde, se estima, pasaron unos dos mil detenidos-desparecidos.